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jueves, 30 de octubre de 2014

Castillos de Francia: Amboise y el quicio de una puerta, y Chenonceau, donde mandaban las mujeres...



El castillo de Amboise está a la vera del río Loira, y a sus pies se extiende la ciudad de Amboise, la mayor parte del castillo se ha destruido, aunque es posible ver el esplendor de la corte de Carlos VIII y Francisco I, responsables de importar el gusto por el lujo y la elegancia italiana. Su papel en la historia fue más bien trágico, pues es 1560 se descubre una trama protestante que buscaba obtener concesiones religiosas del joven rey Francisco II. 
By Joneall (Own work) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons
Estos 1200 conspiradores fueron asesinados y sus cuerpos colgados del castillo, de la murallas, de árboles incluso desde el Balcón del Logis du Roi (no había suficientes lugares par colgar a tanto traidor), este episodio significó el fin de la gloria de este castillo. Pero antes de estar vinculado a la corona en el año 1434, el castillo pertenecía desde hace más de 4 siglos, a la poderosa familia de Amboise. Durante el Renacimiento fue la residencia de varios reyes de Francia, pero fue el hijo de Luís XI, Carlos VIII, criado allí el que establece en el su residencia. Apasionado por la cultura italiana (tal vez porque estaba muy interesado en poseer el reino de Nápoles, lo mismo que Fernando el Católico, su gran rival estratégico) invita a numerosos artistas italianos que transformaran el castillo y los jardines. Casado con Ana de Bretaña, en este castillo se celebró la unión del reino de Francia con el Ducado de Bretaña, dando así mayor poder al rey francés. Carlos VIII mejoró y mucho el castillo, pero no consideró en que un día el quicio de una puerta acabaría con su vida, si, muy triste, pero se pegó tal golpe en la cabeza que le afectó de tal manera, que unos días después, jugando al jeu de paume en los jardines cayó tendido, una muerte fulminante.



Después de su muerte, su viuda, Ana de Bretaña, debe casarse con el heredero al trono, según estipula un edicto real al no haber tenido descendencia. El pretendiente será Luis XII, el primo del difunto que ya está casado, pero eso no le impide repudiar a su esposa Juana de Valois, según él fea y jorobada, por una belleza como Ana de Bretaña, eso sí mediante solicitud de bula papal (en la que alegaba de que no se había consumado el matrimonio), no vaya a ser que el Altísimo se enfadase. 
El siguiente en la sucesión al trono será Francisco I, que se casará con la hija de Luis XII,  Claudia de Francia, ya que por la ley Sálica, las mujeres no pueden reinar. Francisco I se criará desde los dos años en Amboise, junto a su madre Luisa de Saboya y su hermana Margarita. 

Este rey era un amante del Renacimiento Italiano, desde las campañas militares que tuvieron lugar en Italia. Así que convenció a Leonardo Da Vinci para que fuera a su corte en Amboise, a cambio le daba una renta anual y el libre disfrute de la casa solariega de Le Clos Lucé. Da Vinci no se lo pensó mucho, en 1516 se presentó en Amboise junto a su mula que cargaba todo su equipaje (incluida la Mona Lisa). Aquí pasó los últimos tres años de su vida como premier peintre, architecte et mecanicien du roi. Como Leonardo era zurdo, la parálisis de lado derecho que sufrió no le afectó mucho. Fascinado por la hidrología trazó planos para unir las residencias reales del Valle del Loira mediante canales.  Clos Lucé está situada en las afueras de Amboise, se cree que aquí es donde concibió los planos del Château de Chambord. Su habitación, sala de recibir, estudio, cocina y una pequeña capilla que Carlos VIII construyó para Ana de Bretaña, se pueden visitar. Además en los sótanos hay maquetas basadas en los dibujos de Leonardo Da Vinci. Leonardo está enterrado en la Chapelle de Saint Hubert. 


Fancisco era un rey del Renacimiento, y como tal actuaba, su vida era bastante disoluta, tanto que el gran Victor Hugo, siglos después se basó en ella para escribir la obra teatral "El rey se divierte". Verdi a su vez se inspiró en esta obra para componer su obra Rigoletto, donde Francisco I sería el Duque de Mantua y su bufón Triboulet, Rigoletto. En esta ópera podemos disfrutar de "La donna è mobile".
"Jardin de Naples Château d'Amboise". Licensed under CC BY-SA 2.5 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jardin_de_Naples_Ch%C3%A2teau_d%27Amboise.JPG#/media/File:Jardin_de_Naples_Ch%C3%A2teau_d%27Amboise.JPG
A este rey le sucedió Enrique II, su cuarto hijo, que se casó con Catalina de Médici, este rey fue bastante mujeriego, con su esposa tuvo 10 hijos, pero su amante oficial fue Diana de Poitiers, a la que conoció siendo un tierno jovenzuelo, y a la que amó durante gran parte de su vida. Aunque eso no impidió que tuviera otras queridas, como Nicole de Sevigny (con ella tubo un hijo ilegítimo), o con la piamontesa Filippa Duci (cuando aún era el Delfín) tuvo una hija Diana de Francia a la que sí legitimó. Pero todos esos avatares amorosos no impidieron que tanto Enrique II como su esposa Catalina, llevasen al castillo el estilo de vida italiano, se considera el primer castillo renacentista del Valle del Loira. 


Algunas curiosidades del castillo es que en él se alojaron Nicolas Fouquet, que durante unos días de diciembre, concretamente del 4 al 16 se alojó aquí como prisionero, después de ser arrestado en Nantes por el capitán de los mosqueteros D'Artagnan (el original en el que posteriormente se basó Dumas para escribir la novela) a raíz de ser acusado de malversación de fondos, a la vista de la extravagante y magnífica fiesta que dio en honor del rey Luis XIV. Otro insigne huésped fue el emir de Argel, Abd El-Kader, que sufrió un arresto domiciliario con toda su familia y sirvientes (unos 88 en total) durante 4 largos años, es por ello que hay un jardín, le Jardin d'Orient, con 25 piedras grabadas con himnos de Alepo y extractos de paz y tolerancia del Corán.

De este castillo podemos desplazarnos a otro que también está en la ruta de los Castillos del Loira, es el castillo de Chenonceau, para ello debemos coger la D31 y atravesaremos el Fôret d'Amboise hasta llegar a Bléré donde cambiaremos a la carretera D376 para luego cambiar de nuevo a la D976 la antigua Route de Tours.


"Schloss Chenonceau" by Taxiarchos228 at the German language Wikipedia. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Schloss_Chenonceau.JPG#/media/File:Schloss_Chenonceau.JPG




Le Château de Chenonceau, en un principio era un castillo medieval situado en el margen derecho del río Cher, que es afluente del Loira, y del viejo castillo se conservó una torre la Tour des Marques (claramente separada del actual conjunto) y resto del castillo de la familia Marques fue derruido para construir sobre su planta un nuevo castillo en estilo renacentista. Está considerado como uno de los castillos más encantadores del Loira. Rodeado de jardines ornamentales y arboledas, este edificio renacentista ha ido evolucionando con el tiempo primero de una modesta mansión con un molino de agua, y acabó siendo un palacio destinado al ocio real. En el interior un pequeño museo de cera nos explica la historia del castillo, en los establos hay un restaurante donde poder deleitarnos, y si queremos dar un paseo por los extensos jardines hay un trenecito que te pasea por ellos. Además se puede adquirir vino de sus viñedos. 

« Louise de Lorraine ». Sous licence Domaine public via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Louise_de_Lorraine.jpg#/media/File:Louise_de_Lorraine.jpg
Louise de Lorraine
« Diane de Poitiers6 » par Inconnu — http://expositions.bnf.fr/renais/grand/068.htm. Sous licence Domaine public via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Diane_de_Poitiers6.jpg#/media/File:Diane_de_Poitiers6.jpg
Diana de Poitiers
« Margot 001 » par François Clouet — http://www.photo.rmn.fr/LowRes2/TR1/M0KEZ/05-517531.jpg. Sous licence Domaine public via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Margot_001.jpg#/media/File:Margot_001.jpg
Margarita de Valois
Se le conoce como el "Château des Dames", el castillo de las damas, porque fueron cinco las mujeres que influyeron en su construcción. La primera fue Catherinne Briçonnet, esposa del chambelán real que supervisó la construcción del castillo y que alojó al rey Francisco I en su Salón . La segunda fue la amante real de Enrique II (que le regaló el castillo a cambio de sus favores), Diana de Poitiers, que construyó un puente sobre el río Cher y creó un jardín monumental espectacular.
Catalina de Médicis
A la muerte del rey, la viuda, Catalina de Médicis, como regente lo recupera y remata el puente construyendo una galería cubierta. En este castillo fueron coronados sus tres hijos, Francisco II, Carlos IX y Enrique III (el ojito derecho de su madre). Cuando Enrique III pasó a mejor vida, su viuda Luisa de Lorena, quedó tan abatida que lo convirtió prácticamente en un convento, por el duelo que se impuso llenó las salas de monjas y eclesiásticos, trasladó sus aposentos al piso superior, justo bajo el tejado, puso un oratorio encarado a la claraboya de la habitación, para tener línea directa con el Altísimo, y como remate final hizo pintar las paredes y techo de un lúgubre color negro con finos ribeteados pintados de blanco, con lágrimas y lazos a doquier. A partir de entonces Luisa de Lorena se recluyó en esta habitación durante 11 años y pasó a vestir siempre de blanco, ya que era el color del duelo real, por eso se la conoce como "la Dama Blanca".
« Louise Marie Madeleine Fontaine 1706-1799 » par Jean-Marc Nattier — Repro-tableaux.com. Sous licence Domaine public via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Louise_Marie_Madeleine_Fontaine_1706-1799.jpg#/media/File:Louise_Marie_Madeleine_Fontaine_1706-1799.jpg
Louise Dupin
Pasó el tiempo y otra mujer logró que durante la Revolución Francesa el castillo no sufriera grandes daños, por aquel entonces su moradora era Louise Dupin, y gracias al respeto que se había ganado ante los habitantes de la zona. Louise creó un salón literario al que acudían lo más granado del momento, Montesquieu, Voltaire, Jean Jacques Rousseau (que era el tutor de sus hijos, y que una vez comentó que se había puesto "regordete como un monje" gracias a la buena cocina del castillo).
En 1863, madame Pelouze compró y restauró el castillo según el diseño original de Catherine Briçonnet, pero con el buen tino de dejar intacta la Grand Galerie.

« ChateaudeChenonceauGalerie » par McPig — originally posted to Flickr as Hallway. Sous licence CC BY 2.0 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:ChateaudeChenonceauGalerie.jpg#/media/File:ChateaudeChenonceauGalerie.jpg
Digna de mención es dicha galería, que fue añadida por orden de Catalina de Médicis sobre el puente que mandó construir su rival en el cariño del rey, la habitación de Diana de Poitiers. Una manera de dejar claro quien mandaba en ese momento, y por si no fuera suficiente ordenó la creación de otro jardín ornamental para que compitiese con el de la favorita. El Cabinet Vert era el estudio de Catalina de Médicis, cuyas paredes estaban cubiertas de terciopelo verde. Otro lugar interesante es la "sala de las cinco reinas" donde se alojaron María Estuardo, Isabel de Austria, Margarita de Valois, Isabel de Valois y Luisa de Lorena.
Si queréis hacer una visita virtual.

Desde 1913 los propietarios del castillo son la familia Menier, los chocolatiers tan conocidos en Francia.


Cercanos a ellos hay otros castillos, tal vez menos importantes, y más pequeños pero no por ello menos interesantes. No todos son visitables, pues suelen ser privados, a no ser que sus avispados propietarios faciliten su visita para así poder contribuir al mantenimiento del mismo, está claro que mantener una propiedad así en estos tiempos tiene que ser difícil y duro. Uno de ellos es el Château de Montpoupon (curioso nombre, la verdad) para ello cogeremos las carretera D80, luego la D81 para enlazar con la D764 y llegar a él. Es un castillo pequeño, pero tiene pinta de que en sus buenos tiempos debía ser espectacular. Es propiedad privada, pero se puede visitar, sobre todo si os gusta la caza y montar a caballo. El castillo es una antigua fortaleza medieval, la cocina es del siglo XIX y tiene más de 150 ollas y menaje de cobre colgados de las paredes, hay un montón de salas para ver, entre ellas la habitación del rey (se llama así porque una vez apareció por aquí Francisco I para una cacería y se aposentó en el castillo). 



Otro castillo interesante es el Château de Reignac a el llegaremos a través de la D94 y después cogeremos el desvío de la D17, en 25 minutos lo podremos ver. Pero más que ver lo interesante sería alojarse en él, pues es un hotel de 4 estrellas que ha mantenido las habitaciones tal y como habrían sido, con su decoración y mobiliario. Todas las habitaciones llevan el nombre de un huésped especial que la ocupó, como la Habitación del Marqués de Lafayette que fue propietario del castillo en el siglo XVIII, o bien están inspiradas en otros personajes históricos, como Marie Duplessis, la amante de Alexandre Dumas. Esta habitación se decoró a semejanza de la de la Dama de las Camelias. Los precios como podréis ver en su página web no los considero muy caros, hay que tener en cuenta que el alojamiento es en un cuatro estrellas singular, es para darse un buen capricho, a quién no le gusta sentirse como un rey o un marqués por unos días...




miércoles, 22 de octubre de 2014

Bretaña: Dinan y Josselin dos pueblos medievales muy interesantes y un bosque lleno de leyendas artúricas...


Desde el Cap Fréhel cogimos la carretera para llegar a donde debíamos pasar la noche, casi siempre vamos de hotel, pero esta vez nos apetecía algo diferente, y optamos por una "chambre d'hôtes", es decir un bed and breakfast. Me pasé bastante tiempo buscando algo interesante y diferente, y al final lo encontré cerca de Évran, a unos 4 km en La Roche, y cerca de Dinan nuestro siguiente punto en la agenda para visitar. La verdad es que me enamoré del lugar por la foto, la típica casa del siglo XIX con un magnífico jardín. El lugar se llama La Roche, y es un antiguo molino según nos explicaron sus dueños. Mme Prost y M. Vavasseur, unos treintañeros que se han decidido por el turismo rural.


De momento sólo tienen dos habitaciones para alquilar, pero tienen pensado ampliar. El precio con desayuno son 60 euros la habitación con desayuno muy completo, la mujer se desvive en atenciones con sus huéspedes, hablan inglés y son muy atentos y amables. Por si os interesa también tienen unas mini furgonetas, con cocina y asientos que se transforman en cama para poder recorrer la región tranquilamente aquí os dejo la página web we-van.com es una opción que seguramente tendremos en cuenta en nuestra próxima visita a Bretaña, pues os aseguro de que es una región donde saben como atender las necesidades de los usuarios de auto caravanas, con áreas de descanso donde pasar la noche, donde conectarte a la electricidad, y compartir experiencias con otros viajeros por un precio más que razonable. Para llegar a La Roche mejor con gps, nosotros íbamos con el método clásico y de toda la vida, mapa en manos del copiloto y fijándonos en las señales...y como último recurso llamadita a los propietarios. Está al lado del Château de Beaumanoir, un castillo que se puede visitar o bien celebrar eventos y bodas.
Después de pasar allí la noche en la Suite y de un magnífico desayuno nos despedimos de nuestros anfitriones y de una pareja de Vitoria con la que compartimos cena y risas, que estaban alojados en la segunda habitación. Siguiente destino Dinan. En 15 minutos nos plantamos allí, buscamos el parking para poder dejar el coche y visitar la ciudad tranquilamente. 
Dinan se encuentra encaramado en una colina, a unos 75 metros por encima del río Rance (en realidad es una Ría), y posee uno de los más ricos patrimonios arquitectónicos de Bretaña, con sus típicas casas de entramado de madera es un lugar perfecto para perderse por sus estrechas calles medievales.


Dinan es uno de los ejemplos mejor preservados en cuanto a arquitectura medieval de refiere, conserva casi la totalidad de su muralla original, así como las torres que la jalonan. Dentro de las murallas se nos presenta un burgo medieval con calles tortuosas y empedradas  (o olvidaos los tacones muchachas!) flanqueadas por casas nobles y mansiones con las típicas vigas de madera, algunas de ellas del siglo XV y que aún están en pie.

Las mansiones típicas de Dinan muestran en sus fachadas enormes vigas de madera, las paredes suelen ser de piedra o de adobe (dependiendo del poderío económico del dueño de la casa). La ciudad cuenta con notables monumentos como la Basílica de Saint-Sauveur, erigida en el siglo XII en estilo románico bizantino (de esta época es la fachada oeste), fue ampliada y reconstruida con elementos góticos, neoclásicos y barrocos en los siglos siguientes, así lo que ahora podemos contemplar en una mezcla de estilos ecléctica pero interesante. Otra pieza clave de la ciudad es el Château de Dinan, está formado por le Donjon (que es la torre más grande, con 34 metros de altura en la muralla, del siglo XIV. Hay que tener en cuenta que Dinan era la tercera ciudad fortificada del ducado de Bretaña después de Rennes y Nantes en el siglo XV. Ha conservado quince de sus veintidós puertas. El castillo se empezó a construir hacia el 1380 por iniciativa del Duque Jean IV, bajo las ordenes del arquitecto Etienne Le Tur. La visita al castillo vale la pena, era un castillo residencia es decir que se puede visitar la cocina con su gran chimenea, la sala donde se comía, en el segundo piso se encontraban las salas con grandes ventanales para que entrara luz, también estaba la capilla. En el piso superior se encontraban las habitaciones privadas del duque, con la habitación donde recibía a los emisarios y nobles, y la habitación  para dormir, mas retirada y a la que se accedía por una escalera independiente. En total se visitan cinco pisos con una escalera de caracol bastante empinada, por suerte como baranda hay una gran cuerda a la que agarrarse. Un consejo, preparaos para los steps, os aseguro que llegareis cansados cuando acabéis la visita.

Cerca del Donjon, esta la Tour de Coëtquen, del siglo XV, una torre de artillería en forma de herradura capaz de resistir los cañonazos gracias a los más de cinco metros de espesor que tienen sus muros. Ha sido una prisión para numerosos ingleses (hay grafittis en las paredes que así lo demuestran). Aquí está instalado el Musée d'Art et Histoire du Pays de Dinan.  
Entre el tramo de muralla del Donjon y la siguiente torre, están las mazmorras, y en el piso más bajo de la torre están enterrados los diferentes señores del castillo. En Dinan también hay algunos Hôtels Particuliers muy bonitos, en la foto de la izquierda está lo que queda del Couvent des Cordeliers, fundado en el siglo XIII, fue reconstruido en el XV y le añadieron un magnífico claustro de arco apuntados. Las mejores vistas las encontrareis desde el campanario, concretamente desde la balaustrada que está bajo las campanas, desde aquí un guardián controlaba los posibles incendios de la ciudad y las invasiones que podían sufrir.
Otro lugar interesante es la calle que nos lleva hacia el puerto de Dinan, es una calle empinada y  adoquinada s la Rue Jerzual que se prolonga con la Rue du Petit Fort. Aquí estaban todos los comerciantes de la ciudad y por aquí subían y bajaban las carretas con las mercancías ya fueran telas, cereales o porcelanas, no sin algún riesgo. Ahora está llena de artesanos y visitantes. A mitad del siglo XX el puerto de Dinan cesó su actividad comercial, actualmente es un puerto de recreo. Para tener la mejor vista del puerto hay que subir a la Tour Sainte-Catherine, detrás de la Basilica de Saint-Saveur, mandada construir por Rivallon le Roux, señor de Dinan tras su regreso de las cruzadas. Como curiosidad deciros que de las tres campanas que tiene, dos tienen nombre, y de mujer Elizabeth y Anne-Cecile. Otra curiosidad es que durante la revolución se utilizó como pajar y lugar de almacenaje, estaba tan mal en 1851 se empieza a restaurar y reconstruir.
«Dinan - Saint-Sauveur» de © Guillaume Piolle /. Disponible bajo la licencia CC BY 3.0 vía Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dinan_-_Saint-Sauveur.jpg#/media/File:Dinan_-_Saint-Sauveur.jpg
Detrás de la basílica hay un jardín inglés, está situado en lo que era un antiguo cementerio parroquial. Se hizo al estilo inglés debido a la gran colonia británica que había en la ciudad. Desde aquí también hay unas magníficas vistas.
En Dinan se celebra las fiestas "Fêtes des remparts"  durante un fin de semana de julio la ciudad regresa a su mejor época, con caballeros medievales, torneos, mercados... si queréis teletransportaros siglos atrás, este es el lugar indicado, aunque no estaréis solos ya que acuden a las celebraciones más de 10,000 visitantes.

De Dinan el siguiente punto a visitar es Josselin, este precioso y encantador pueblo se encuentra ubicado en unos bellos canales de aguas tranquilas, además esta rodeado de frondosos bosques que ha dado lugar a numerosas leyendas de hadas. Fundado en el siglo XI por el vizconde de Porhoët, alrededor de una fortificación feudal plantada en la roca y de los tres prioratos de Ste-Croix, St-Martín y St-Nicolas. El castillo fue destruido por Enrique de Plantagenêt y fue reconstruido en piedra a finales del siglo XII, en el 1500 Juan II de Rohan hizo edificar una nueva vivienda. Detrás del Puente de Sainte Croix, (es desde donde podemos tomar la mejor foto del castillo) se levanta erguida e imponente la figura del Castillo de Josselin o de Rohan, impresionan sus 3 torres sobre el río, que sobreviven al conjunto original que incluía 8 torres similares y una gran Torre del Homenaje derribada en el siglo XVII. Una curiosidad: el que mandó destruir las cinco torres que faltan fue el Cardenal Richelieu incluida la del homenaje, además un siglo después, durante la Revolución lo que quedaba del castillo fue utilizado como prisión. No fue hasta 1832 que la duquesa de Berry instó a la familia Rohan, para que restauraran la antigua fortaleza, dejando el proyecto en manos de un discípulo de Viollet-le-Duc, que le devolvió su estilo medieval.


El castillo se puede visitar pero sólo algunas estancias, pues aún vive en él el actual Conde de Rohan, en la visita se puede acceder al comedor, con una estatua de Olivier de Clisson, al que apodaban el "Carnicero", en la antesala hay numerosos cuadros de sus antepasados, y una estatua del duque Alain de Rohan, hecha nada mas y nada menos que por Rodin. En la sala de estar hay una enorme chimenea del siglo XVI, y un reloj del 1770 que fue regalo del rey Luís XV a la familia. La biblioteca tiene más de 3000 ejemplares, los más antiguos del siglo XVII. El castillo tiene tres jardines, el Jardín Francés, al lado del cual está el Jardín de las Rosas (con más de 40 variedades) y el Jardín Inglés. En el castillo está el Musée des Poupées (museo de muñecas), ubicado en las antiguas caballerizas  creado por la esposa del último conde, Antoinette de Rohan que un buen día encontró en el desván un montón de muñecas, la antigua colección de Herminie de Rohan, una antepasada de su marido.

"Josselin10" by rosier - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Josselin10.JPG#/media/File:Josselin10.JPG
Entre el siglo XV y el XVIII la ciudad prosperó gracias a sus fábricas textiles, a sus curtidores y a sus ferias. Por sus calles se encuentran las típicas casas medievales con el entramado de madera del siglo XVI, gran parte restauradas, pero hay que decir que la más antigua data del 1538.
Josselin es una joya escondida, en algunas guías no suele aparecer, pero está muy claro que sus habitantes quieren darla a conocer, es una de las pocas ciudades de la zona donde hay placas de cerámica con una breve explicación de lo que estás viendo, de acuerdo que sólo está en francés, pero es de agradecer dicha información. La Basílica de Nuestra señora del Zarzal, tiene un curioso nombre que se nos explica en la primera vidriera, allí está representada el descubrimiento de la estatua de la virgen, en el siglo IX, por un labrador en un matorral de zarzas. En la segunda se evoca la curación de la hija ciega del labrador. Dentro de la basílica está el sepulcro de Olivier de Clisson y de su esposa, Margarita de Rohan, a él lo vemos con una coraza y cota de malla, a ella con un sobreveste, a los pies de ambos dos lebreles, símbolo de la fidelidad.
«Josselin8» de rosier - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Josselin8.JPG#/media/File:Josselin8.JPGLástima que no tuvimos mucho tiempo para disfrutar de este magnífico pueblo. En la parte posterior de Nuestra Señora del Zarzal hay un pequeño jardín medieval, con rosales, hierbas aromáticas y medicinales. Desde él tenemos unas magníficas vistas de los tejados del pueblo. Está tal y como se supone que estaba en la Edad Media, todo revuelto, sin una estética concreta como serían más tarde los jardines franceses o ingleses. Pero si queréis unas vistas mejores sólo tenéis que subir al campanario, tan sólo son unos 160 escalones por una angosta escalera de caracol.
Cerca de Josselin se encuentra el Fôret de Paimpont o más conocido como el Fôret de Brocéliande lugar de magia y leyendas varias. Ocupa unas 7000 hectáreas y es una pequeña muestra de como debía ser Bretaña hace mucho, mucho tiempo...El atractivo de este bosque reside (según los expertos) en que aquí se desarrollaron gran parte de las aventuras de Merlín, el Rey Arturo y los caballeros de la tabla redonda.


"Le tombeau de merlin" by Cocu Cyril - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Le_tombeau_de_merlin.JPG#/media/File:Le_tombeau_de_merlin.JPG
La leyenda del Rey Arturo y los caballeros de la tabla redonda aparece por primera vez allá por el siglo XII, y es una mezcolanza entre las leyendas celtas y la liturgia cristiana que comenzó a asentarse por la Bretaña a partir del sigloVII. La leyenda cuenta que el mismísimo diablo, estaba aburrido en el infierno, y deseó tener un emisario en la Tierra. Y sólo se le ocurre dejar embarazada a una mujer, de la que, justo en el corazón del bosque nació Merlín. La mujer más lista que el diablo, se las ingenió para escapar con el bebé y lo bautizó, de forma que éste pudo conservar los poderes heredados de su padre sin compartir su inclinación por el mal. Merlín, representa el conocimiento y el poder sobre las ciencias ocultas, la magia, el futuro y los secretos del universo.  El niño va creciendo y a los siete años ya despunta como adivino y mago, prediciendo la muerte del usurpador rey Voltiger a manos del legítimo heredero al trono, Uther Pendragon. Pasan los años y Pendragon se enamora de una princesa con la que tiene un hijo ilegítimo, y decide entregar este niño a Merlín, al que bautizan como Artus (Arturo) y que crecerá junto al hijo de un noble. El rey muere sin heredero legítimo, es entonces cuando aparece en escena la mítica espada Excalibur, clavada en una roca, y que sólo podrá extraer el heredero de la corona. La historia que sigue es bien conocida, Arturo, que representa el poder en la Tierra se casa con Ginebra, y junto con Merlín funda la orden de los Caballeros de la Tabla Redonda, cuya sagrada misión es encontrar el Santo Grial (el cáliz en el que Jesús bebió durante la última cena, y que se supone otorga la vida eterna al que bebe de él...) La infructuosa búsqueda del Grial hizo que Merlín pasase más y más tiempo en el bosque de Broceliande, ocupado en estudiar, además tenía como compañía a su amante Viviane (quien le arrebató sus secretos reteniendole en una cárcel de amor invisible, siempre con el consentimiento de Merlín, claro!) Arturo entre tanto fue envejeciendo, y perdió poder en la corte gracias a numerosas intrigas, acude a pedir ayuda a Merlín pero éste le persuade para que se olvide del trono, del Santo Grial y de otros problemas y permaneciera junto a él disfrutando de los placeres del amor...
En el bosque podemos visitar la tumba de Merlín, la fuente de la eterna juventud, el Valle sin Retorno, la Casa de Viviane, el Jardín de los Monjes o la Fuente Barenton, el Château de Comper, el Puente del Secreto, le Miroir aux Fées (el espejo de las hadas, un lago)... eso sin olvidarnos de la magnífica naturaleza que nos envuelve.




        


















miércoles, 15 de octubre de 2014

Bretaña: de Dinard al Cap Fréhel, por la Costa Esmeralda



De Saint-Malo cruzamos el  Rance para llegar a Dinard, esta ciudad-balneario conserva un aire británico en sus villas y mansiones del siglo XIX, y todo es debido a que en el siglo XIX muchos británicos decidieron establecer en ella su lugar de vacaciones, construyeron grandes mansiones, empezaron a proliferar los hoteles para alojar a los cada vez más numerosos visitantes, en esos primeros años Dinard era un pequeño pueblo de pescadores cercano a la ciudad de Saint-Enogat. A mitad del siglo XIX con la llegada de las familias británicas y de los primeros "bañistas" empiezan a crecer las villas, los hoteles, los casinos y los centros turísticos. Cerca de 1889 ya se había convertido en el lugar de encuentro de la alta sociedad nacional e internacional. Era la "primera ciudad balnearia de Francia". Con la afluencia de turistas ricos y de la nobleza, Dinard se convierte en una de las ciudades más modernas de Francia, y la que mejor dotada está en cuanto a instalaciones: en 1888 ya tienen agua corriente, en 1891 se abre un hospital, en 1898 disponen de las primeras líneas de teléfono y la electricidad llega en 1902. Hasta la crisis de 1929, Dinard será la sede de la créme de la créme de toda la nobleza y personalidades importantes, ya fueran políticos, familias reales, artistas y escritores. Era un lugar de reunión de la intelectualidad del momento: Debussy, Jules Verne, Lawrence de Arabia, Churchill, Felix Faure, Picasso...



La verdad es que no teníamos previsto visitar Dinard, pero de camino al Fort La Latte y el Cap Fréhel hicimos una pequeña parada para estirar un poco las piernas y pisar la playa. Tuvimos suerte, aparcamos el coche justo delante de la playa, y la marea estaba bajando por eso pudimos ver una playa inmensa. Toda la playa está rodeada con pequeñas cabinas que se utilizan como cambiadores, me da la impresión de que no son de uso público, pues en muchas cerraduras de las cabinas habían enormes telarañas, como si hiciera tiempo de que nadie las había utilizado, una pena, lo chic que debía ser a principios del siglo XX venir aquí a disfrutar de los baños, con esos bañadores tan "ponibles", donde los hombres y mujeres se bañaban separados... cómo ha cambiado el mundo, ha ido evolucionando tanto, como el tamaño menguante de los trajes de baño de las mujeres. Para ver un poco las "pequeñas" villas de la Belle Epoque que sabíamos que había, nos recorrimos toda la playa hacia el oeste, ahí empieza un camino de ronda (es el antiguo camino de los aduaneros, por donde controlaban el contrabando de sal. Antes de 1865 la punta de la Malouine (originalmente se llamaba Pointe du Grouin) era sólo un promontorio al lado de la Plage de l'Écluse donde sólo había la cabaña de los aduaneros. En Agosto de ese año el Duque Audiffret Pasquier seducido por el entorno, después de una partida de caza, decide comprar 6 hectáreas de terreno, casualmente los de la punta, y construye su castillo al que llamará La Malouine. En 1879 Auguste Poussineau le compra al Duque el castillo y los terrenos, los recalifica y los divide en parcelas más pequeñas que irá vendiendo a lo largo de 30 años a familias importantes que quieren un lugar de veraneo exclusivo. A lo largo del camino (estrecho y que cae al mar) que bordea la Punta de la Malouine  se llega a la Plage de Saint-Enogat, y que da acceso a algunas de las mansiones. La primera mansión que se ve es la Kerozar, del 1880, la siguiente es Belle Assise (1888), y así le siguen la Roche Plate (1890), Vélox et Ker Annick (1895), Villa Cézembre (1892) que lleva el mismo nombre de la isla que tiene delante, Bel Esbat (1892) donde Edmond de Rostand  escribió Cyrano de Bergerac en 1898, y así sucesivamente hasta llegar a la que está en la punta, Les Roches Brunes, para mí una de las más bonitas pues desde ellas puedes ver Saint Malo en frente mismo y a la derecha Dinard y a la izquierda Saint-Enogat, en 2007 su antiguo propietario la legó a la ciudad, sirve para exposiciones, aunque de momento sólo se puede acceder a la planta baja y a los jardines, el resto del edificio está en restauración para abrirlo todo al público. 

Nosotros no pudimos hacer todo el recorrido si queríamos llegar a nuestro siguiente destino, así que dimos la vuelta y volvimos sobre nuestros pasos, después de pasear por la playa al ir a coger el coche vimos una estatua cuya fisonomía es inconfundible, el gran maestro del suspense, Hitchcock, que contemplaba la lejanía del mar con un par de cuervos sobre sus hombros. Mucho en Dinard dicen que Alfred Hitchcock tuvo como referencia para la casa de Psicosis, una villa que se encontraba en la Plage de l'Écluse.

"Dinard - Roches Brunes 20140730-09" by Pymouss - Own work. Licensed under CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dinard_-_Roches_Brunes_20140730-09.JPG#/media/File:Dinard_-_Roches_Brunes_20140730-09.JPG
Otros famosos que veranearon en la zona fueron Lawrence de Arabia que vivió en Dinard cuando apenas era un niño pequeño, mucho antes de sus hazañas árabes, y Picasso, que pintó aquí, "Los bañistas jugando a la pelota", "Bañista abriendo una cabaña", "Madre e hijo" (Olga su mujer y Paulo su hijo), "El beso "," Mujer acostada en la playa", la verdad es que Picasso hubiera preferido ir por el Mediterráneo, pero su mujer se impuso ya que les recomendaron que el clima bretón mejoraría la frágil salud de su hijo, primero se hospedaron en el Grand Hotel, luego alquilarían la villa Beauregard. El gran Claude Debussy se supone que tuvo la idea de "La Mer" durante una visita a Saint-Enogat en 1902, bueno más bien cuando iba en barco y le pilló una tormenta. En 1996 Éric Rohmer filmó parte de la película "Conte d'été" en Dinard. Oscar Wilde también visitó el lugar durante una larga temporada junto a su mujer y sus hijos, y lo menciona en su  obra De Profundis. Agatha Christie también fue una cliente habitual de sus hoteles, Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, las grandes familias reales de media Europa, Buffalo Bill también llegó a la ciudad con su circo, y alquiló toda una planta del Grand Hotel Royal.

De aquí nos fuimos hacia el Fort La Latte y al Cap Fréhel estamos en plena Costa Esmeralda, una belleza llena de acantilados, esta costa se extiende a lo largo de 90 kilómetros, desde la punta de Grouin hasta el cabo Fréhel, y pasas por numerosos pueblos de pescadores como Saint-Brieuc, Paimpol, Trébeurden, pero si hay un lugar interesante desde el siglo X ese es el Fort La Latte. Se encuentra a 4 km del Cap Fréhel al que se puede acceder andando a través de un sendero a lo largo de los acantilados, pues por un lado la pendiente baja hasta 70 metros hacia el mar, y en el lado que da a tierra estas acompañado por enormes zarzales (hay que tomárselo con calma, aproximadamente una hora para hacer el recorrido sin percances). Estamos a tan sólo 35 km de Saint-Malo, así que es una buena excursión desde allí. Este impresionante castillo se encuentra solitario sobre una pequeña lengua de tierra en la Baye de Fresnaye, donde la familia Goyon-Matignon construyeron un castillo en el siglo XIII. En 1379 fue conquistado por Bertrand du Guesclin, en 1490 estuvo sitiado por los ingleses, y fue en el siglo XVI, bajo el reinado de Luis XIV se convirtió en una auténtica fortaleza, a cargo del insigne Vauban. Cuando los ataques ingleses y holandeses caían sobre Saint-Malo, desde el Fort La Latte defendían la ciudad, utilizando las balas de cañón que el mismo horno del castillo iba produciendo. Sirvió como prisión para albergar a algunos sospechosos contrarevolucionarios durante la Revolución Francesa. El último ataque sucedió en 1815 durante los Cien Días (cuando Napoleón regresó al poder del 20 de marzo al 28 de junio, justo la Campaña de Waterloo) cuando unos "malouins" atacaron sin éxito el castillo. El castillo se ha utilizado como escenario para diferentes rodajes, como "Los tres mosqueteros" (de 1948, con Gene Kelly y Lana Turner), Los Vikingos.(con Kirk Douglas y Tony Curtis, en 1958)... Una curiosidad más, hay una placa conmemorativa de la visita en 2012 de uno de los descendientes de la familia fundadora, los Goyon de Matignon, y que resulta ser Alberto de Mónaco, (curioso que este castillo se asiente en una roca, y él también tenga el suyo en otra...)

La lengua de tierra sobre la que se sitúa el Cap Fréhel, es sin duda una de las zonas que más impresiona de Bretaña, los acantilados de piedra arenisca rojiza y pizarra caen 70 metros en picado sobre un bravo mar. Al este está la Pointe de la Ingle y al oeste la Île de Bréhar.
« Kab Frehel (Aodoù-an-Arvor) » par Nortmannus — Travail personnel. Sous licence CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Kab_Frehel_(Aodo%C3%B9-an-Arvor).JPG#/media/File:Kab_Frehel_(Aodo%C3%B9-an-Arvor).JPGPara llegar hay que recorrer una carretera al final de la cual hay una caseta en la que si quieres seguir hasta el faro debes pagar una entrada de 2 euros por coche para acceder al aparcamiento, hay gente que prefiere dejarlo en la carretera, o en la cuneta, pero hay que tener en cuenta que la carretera es estrecha, que dos coches al mismo tiempo no pasan, y si es un autocar o auto caravana puedes acabar con algún arañazo en la carrocería, si te lo cubre el seguro tu sabrás, pero si el coche es de alquiler, no lo dudes, paga los eurillos de cabeza. En la explanada hay dos faros, uno del siglo XVII construido por Vauban y el otro es de 1950, se pueden visitar pero hay que tener en cuenta los horarios franceses.














martes, 14 de octubre de 2014

Saint-Malo: la ciudad de los corsarios reconstruida piedra a piedra tras la II Guerra Mundial


Uno de los lugares más visitados de Bretaña es la ciudad de Saint-Malo, situada en la desembocadura del río Rance, empezó siendo una isla fortificada que controlaba tanto el estuario como todo el mar abierto que se abría a sus pies. Construida con la misma piedra de granito gris que el Mont St-Michel, tuvo que ser reconstruida tras la II Guerra Mundial, piedra a piedra. Su curioso nombre se debe a un monje galo "Mac Low", que en el sigloVI se convirtió en el Obispo de Alet, la antigua cuna de la ciudad moderna fundada a mitad del siglo XII. 



Desde este siglo sus habitantes, a los que se les conoce como "Malouins" se dedicaron a la piratería en contra de los buques enemigos, sobre todo ingleses y holandeses. A lo largo de los siglos, gracias al espíritu de independencia de los habitantes de Saint-Malo, la ciudad adquirió unas libertades y privilegios. Era un pueblo totalmente independiente, tanto del ducado de Bretaña, como de la corona francesa, pues ya en 1308 fueron un pueblo independiente. Más tarde de 1395 hasta 1415 se unieron a la Corona Francesa, concretamente al rey de Francia, Carlos VI, quien otorgaría numerosas franquicias portuarias de la ciudad. Para mantener mejor las franquicias de puerto, los duques de Bretaña construyeron el castillo, que en 1590 fue tomado por los Malouines para declararse "República Independiente" con el lema "ni franceses, ni bretones, si malouins", durante 4 años, hasta la abjuración del rey Enrique IV.Ciudad de corsarios como Surcouf y René Duguay-Trouin y de grandes navegantes como Jacques Cartier, descubridor de Canadá, o Gouin de Beauchesne, descubridor de las Islas Malvinas (llevan el nombre de sus primeros habitantes "malouins" en 1701, y que fue el primero en doblar el Cabo de Hornos de oeste a este ese mismo año,  o Mahé de Bourdonnais que después de mucho navegar por los mares del sur se convirtió en gobernador de Île de France (la actual Isla Mauricio) y de Île de Bourbon (la de Reunión).
Pierre de Maupertuis que en 1736 dirigió la expedición a Laponia para medir la longitud de un arco del meridiano terrestre de 1º de longitud angular para verificar la hipótesis de Newton de que la tierra es una esfera achatada por los polos. Muchos marinos de Saint-Malo se fueron hacia Terranova, y durante años se dedicaron a la pesca por esa zona, tal y como podemos comprobar en una exposición permanente que hay en el Faro de Cap Fréhel.

Saint-Malo ha sido cuna de grandes marinos, que no de piratas, la diferencia entre Pirata y Corsario, estriba en que el primero robaba por cuenta propia, es decir que las ganancias eran para él y su tripulación, solían ser gente de bajo estrato social. Mientras que el Corsario en cambio, era un marino particular, contratado y financiado por un Estado en guerra para causar pérdidas al comercio del enemigo y provocar el mayor daño posible en sus posesiones. Aceptaba las leyes y usos de la guerra y ofrecía una fianza en señal de que respetaría las ordenanzas de su monarca. Su actividad finalizaba al momento de firmase la paz entre los países que estaban en guerra, aunque algunos continuaron hostigando al enemigo en tiempos de supuesta paz...


Era tal el hostigamiento que sufrió Inglaterra, que decidieron atacar Saint-Malo para destruirlo, llenaron un barco con explosivos, cañones y metralla para hacerlo chocar contra la ciudad, pero no tuvieron suerte el barco embarrancó y la carga se mojó no pudiendo ser utilizada. España, también sufrió el ataque de los corsarios malouins, en uno de esos ataques Jean Fleury abordó en 1523 a la altura del Cabo de San Vicente a un grupo de tres carabelas, que
transportaban el Tesoro de Moctezuma, con 300 kilos de perlas, 230 kilos de oro en polvo, tre cajas con lingotes de oro, diez de plata y varios cofres llenos de joyas, aunque los más valioso fue la documentación de Hernán Cortés sobre la toma de Vieja España, y la cartografía que empleaban los marino en sus viajes a América. El robo de esta información secreta fue un mal trago para Carlos V, que no lo olvidaría nunca y se transformó en una obsesión para el rey. Al final el "pirata" cayó en 1527 a manos del capitán vasco Martín Pérez de Irizar, en alta mar cerca de Cádiz. Lo llevaron a Sevilla, allí confesó que había hundido más de 150 barcos. Se le notificó al rey su apresamiento y el rey envió un mensajero con la orden de ejecutarlo allá donde lo encontrara, lo que ocurrió en Colmenar de Arenas, hoy Mombeltrán, en la provincia de Toledo, donde fue ahorcado.

La catedral de Saint-Vincent es muy peculiar, la verdad es que lo primero que te llama la atención es que entre los contrafuertes exteriores de una de las fachadas hay tiendas de souvenirs, dulcerías, pastelerías. Luego cuando la rodeas ves que del antiguo claustro queda poco, apenas una hilera de columnas, y para acceder a la nave de la iglesia, tienes que bajar unos cuantos escalones, la verdad es que es la primera catedral de estas características, pues siempre para acceder a la catedral el simbolismo de hacerlo a través de una escalera da la sensación de acercamiento al cielo. Otra curiosidad son las lápidas que honran al corsario Duguay-Trouin, y otra que honra al descubridor de Canadá. Durante la Revolución Francesa por estas tierras también se extendió el reinado del terror, en el Bastión de San Luis se instaló la guillotina, por la que pasaron unos 300 desdichados, el comité revolucionario también decidió que un cambio de nombre le iría bien al pueblo, el primero Port-Malo, luego pasaron a llamarlo Common-de-la-Victoire y Mont Mamet, por suerte más tarde se quedó con su nombre original. Durante largos periodos la ciudad permaneció tranquila, desarrollándose económicamente muy por encima de otras, era la "perita en dulce" de la corona francesa pues era la que aportaba más dinero a la corona. Saint Malo ha sido hostigada en numerosas ocasiones por ejércitos enemigos, y casi siempre ha sobrevivido. 
En 1661 un incendio asoló gran parte de la ciudad, se le conoce como "la Grand Brulerie", y pasó por un descuido, era 27 de octubre, las 5 de la tarde Marie Chaunacé (a la que se conocerá como Marie de Bourdeaux) está hirviendo trementina, de pronto el liquido se inflama y provoca un fuego que corre por la calle principal, el fuego dura 13 horas y afecta a 237 casas. Desde ese momento y mediante edicto real se prohibe la construcción de las típicas casas de madera que podemos ver por toda bretaña y se manda construir todo en piedra. 

"RAF attack Saint Malo 31 Jul 1942" by Image source: British official photo from OWI. - This image is available from the United States Library of Congress's Prints and Photographs division under the digital ID fsa.8e01170.This tag does not indicate the copyright status of the attached work. A normal copyright tag is still required. See Commons:Licensing for more information.العربية | čeština | Deutsch | English | español | فارسی | suomi | français | magyar | italiano | македонски | മലയാളം | Nederlands | polski | português | русский | slovenčina | slovenščina | Türkçe | українська | 中文 | 中文(简体)‎ | 中文(繁體)‎ | +/−. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:RAF_attack_Saint_Malo_31_Jul_1942.jpg#/media/File:RAF_attack_Saint_Malo_31_Jul_1942.jpg
Pero lo peor que le pudo pasar a la ciudad sucedió en agosto de 1944 la histórica ciudad amurallada de Saint Malo, la joya más brillante de la Costa Esmeralda de Bretaña, Francia, fue casi totalmente destruida por el fuego. 
Si las fuerzas estadounidenses que atacaron no hubieran creído un falso informe en el que les informaban de que había miles de alemanes dentro de la ciudad, ésta se habría salvado. Los aliados hicieron caso omiso de los consejos de dos ciudadanos que llegaron a sus líneas e insistieron en que había menos de 100 alemanes - los miembros de dos unidades antiaéreas - en la ciudad, junto a cientos de civiles que no podían salir porque los alemanes había cerrado las puertas de la ciudadela. Así que decidieron rociarla a proyectiles incendiarios, aquí fue donde se experimentó por primera vez con el Napalm, las magníficas casas que poblaban la ciudad, con sus escaleras de madera, sus paneles de robles, sus muebles antiguos llenos de porcelana fina que habían pasado de generación en generación acabaron bajo los escombros. El incendio de la biblioteca acabó con treinta mil valiosos libros y manuscritos, se cuenta que las cenizas de papel volaron millas mar adentro.
De los 865 edificios que había dentro de las murallas, sólo 182 quedaron en pie, aunque estaban dañados en alguna de sus partes. En este página  podréis conocer más sobre lo ocurrido, del antes y del después de la guerra.



 El comandante de la guarnición, coronel Andreas von Aulock, y que era el representante europeo de General Motors antes de la guerra, dirigió las operaciones del complejo subterráneo. 
A día de hoy, una parte de los ciudadanos de Saint Malo creen los alemanes quemaron deliberadamente la ciudad como un acto de venganza cuando se dieron cuenta de que iban a ser derrotados. Pero todas la evidencias está en contra de esto ya que hubo muchos testigos oculares de la lluvia de bombas incendiarias lanzadas por los estadounidenses desde el este, sur y oeste de la ciudad y los restos de un gran número de estos misiles fueron encontrados posteriormente en las ruinas e identificados por los expertos. Era algo ilógico pues el coronel Von Aulock, había instado a los ciudadanos franceses, en varias ocasiones a abandonar la ciudad, advirtiéndoles del horror de la lucha callejera, como él había sido testigo en Stalingrado. Pero muchos de ellos habían preferido quedarse porque sentían que estarían más seguros en las vastas bodegas profundas creadas por  los corsarios famosos de Saint Malo para almacenar su botín, que en el campo abierto, donde podía acabar siendo un campo de batalla. También temían que sus casas pudieran ser saqueadas si se quedaban vacías. Von Aulock decretó que cualquiera de sus hombres saqueaba sería fusilado, como lo haría cualquier NCO o funcionario que descuidó su deber a este respecto. El saqueo tuvo lugar, pero los culpables fueron principalmente civiles. 
Los alemanes, sin embargo, causaron daños considerables en otros aspectos. El 6 de agosto, un dragaminas en el puerto bombardeó la aguja de la catedral que cayó, causando grandes daños a la tela. La excusa fue que la torre estaba siendo utilizada como un puesto de observación por "terroristas". Von Aulock se puso furioso y le dijo a comandante Breithaup, de la flotilla de dragaminas 12 que el acto "apenas cubría a la marina alemana de gloria." 

Las instalaciones portuarias, incluidas las compuertas masivas, fueron voladas por los alemanes el 07 de agosto, y un número de barcos se hundieron allí, asegurando así que el puerto no podría ser utilizado por los aliados. Tras una escaramuza de unos "terroristas" que dispararon a los alemanes, el coronel decidió que todos los hombres de entre 16 y 60 años que aún estuviesen en la ciudad, debían internarse en el Fort National, en un islote cerca del castillo al que solo se puede acceder durante la marea baja. Por desgracia la fortaleza estaba en medio del fuego cruzado entre los dos bandos, e inevitablemente sufrió daños por los bombardeos, murieron 18 hombres, para recordarlos hay una placa conmemorativa con sus nombres.  Al final cuando los aliados entraron en la ciudad, sólo contemplaron ruinas, la batalla continuó bajo la ciudad subterránea un par de días más hasta que los alemanes se rindieron. 

En este mapa podemos ver como está distribuida la ciudadela de Saint Malo. Tiene la particularidad de estar amurallado en forma circular, la construcción data del siglo XIII. Lo mejor es entrar por la Porte Saint Vincent. Esta puerta fue construida en 1708, dos escudos aparecen en la parte frontal de la puerta, a la izquierda las Armas de la Ciudad (el rastrillo coronado por el armiño de los duques de Bretaña) y a la derecha el símbolo del ducado de Bretaña. Al lado de esta puerta está el castillo, del siglo XIV es un antiguo vestigio de las murallas medievales, aunque en realidad es una gran torre a la que se la conoce como el Petit Donjon, alberga un museo municipal sobre la historia de la ciudad, además del ayuntamiento de la ciudad. Para visitar Saint-Maló tenemos varía opciones, una de ellas sería recorrer todo el perímetro de las murallas, y otra recorrer las callejuelas de la ciudad. 


 Yo propongo hacer las dos cosas, tal vez la parte más interesante de murallas a recorrer sean las que dan a la Plage de Bon-seccours, entre el Bastion de Hollande y la Tour Bidouane, porque desde estas murallas o remparts podemos contemplar la subida o bajada de la marea, y si queremos, (siempre que la marea este bajando) acceder a la isla del Grand Bé y la del Petit Bé. Además en la Tour Bidouane hay una exposición sobre la II Guerra Mundial muy interesante, me habría gustado tener más fotos, pero la persona que vigilaba estaba muy pendiente, ¡suerte de los nuevos smartphones!... 


Desde la Tour Bidouane recorrimos todo el camino de las murallas hacia el Bastion de Hollande, donde hay un jardín en el que la gente se tumba sobre el césped a descansar, o a tomar el sol mientras espera a que suba o baje la marea. Durante ese recorrido pudimos ver como la Isla del Grand  era accesible para su visita al ir bajando la marea, si quieres visitarla tienes que tener en cuenta el tiempo de que dispones antes de que vuelva a subir la marea, pues es bastante peligroso el que te pille en medio del camino la subida, que suele ser bastante rápida, además de que éste es uno de los lugares del mundo donde más diferencia hay entre la marea alta y la baja.


En el Grand Bé está enterrado Chateaubriand, veinte años antes de su muerte expresó su deseo de ser enterrado en ella, en una parcela de tierra frente al mar, para así poder continuar sus conversaciones con él, a lo largo de la eternidad. El 18 de julio de 1848 cumplieron con su deseo. No busquéis una tumba con su nombre, tan sólo hay una lápida con una cruz de granito encima. Ironías de la historia, él, que se quiso retirar en la isla para tener paz y tranquilidad, tuvo que compartir lugar de reposo con baterías de artillería, y búnkers, y justo encima suyo colocaron un parapeto con aspilleras en el que se instaló un potente proyector.
Debido a las limitaciones de espacio, los edificios dentro de las paredes tienden a ser más altos de lo que se podría esperar. Tal y como se ven, están casi totalmente reconstruidos; tras las dos semanas de bombardeos que obligaron a la rendición alemana en 1944, el ochenta por ciento de la ciudad tuvo que ser reconstruida piedra a piedra. Bajo un cielo gris, las estrechas callejuelas pueden aparecer sombrías, pero en pleno verano o al atardecer su luz las convierte en un lugar casi irreal.