Paris, Roma, Londres, Lisboa, Venecia, Génova, Italia, Bruselas

miércoles, 29 de julio de 2015

Lisboa y La Baixa: teatros, cafés, licores...y un hospital de muñecas.

La Baixa antes del Terremoto de 1755
La Baixa se extiende, de norte a sur, desde el Rossio y la Plaza da Figueira hasta el Terreiro do Paço, a orillas del Tajo. Este barrio es un entramado de calles, que esta limitado al este por la rua da Madalena y al oeste por la del Crucifixo. Tiene cuatro arterias principales que llevan los nombres de Rua do Ouro, Rua Augusta, Rua da Prata y Rua dos Fanqueiros, que se cruzan con la Rua dos Sapateiros y la dos Douradores. Estas calles fueron trazadas según un patrón geométrico regular, todos su edificios se proyectaron para que tuvieran la misma altura, que fueran sobrios y con una uniformidad decorativa, tanto que se prohibió alterar las fachadas incluso poniendo macetas en las ventanas, balcones o buhardillas. Los que fueron desalojados de la antigua Baixa por culpa del terremoto de 1455, de los incendios que lo sucedieron y de las demoliciones del gobierno debían sentirse desorientados ante tanta uniformidad, hay que recordar que el antiguo barrio medieval era abigarrado y caótico, es por ello que prefirieron seguir viviendo en las barracas y tiendas que se levantaron mientras se levaba a cabo el nuevo barrio, incluso se negaron a ocuparlo teniendo que ser obligados a mudarse a él mediante el uso de la fuerza por parte de la policía. Poco a poco se terminaron las iglesias del barrio, sin torres para que no excedieran la altura uniformada de las casas. Se instalaron locales comerciales de diversos artículos y variopintos gustos, incluso se decidió que edificios que se habían mantenido en pie tras el terremoto, tirarlos abajo y reconstruirlos en un nuevo estilo, más acorde con el nuevo barrio. Hay algunas excepciones como el palacio neobarroco, con sus enormes cabezas humanas y leoninas, está situado en la esquina de la calle de la Concepción con la del Crucifixo.

jueves, 23 de julio de 2015

El Anfiteatro Flavio o el Colosseo... llamadlo como queráis, pero si estáis en Roma no dejéis de visitarlo!


     En Roma hay muchísimas cosas por ver, tantas, que parece que no tendrás tiempo suficiente para poder verlo todo. Es por ello que siempre aconsejo visitarla en diferentes viajes, y a poder ser en distintas épocas del año. Es una ciudad con tanto por ofrecer que puedes llegar a quedar saturado. En una primera visita, lo mejor que se puede hacer es visitar lo más típico, y de entre todo lo que podemos escoger, tal vez el Coliseo y la zona de los Foros sea un buen comienzo. No hay nada mejor para conocer una ciudad que empezar de cero, desde sus inicios, y aquí los tenemos en una misma área. Durante este artículo nos moveremos como si fuésemos romanos auténticos, los de la toga y sandalias, los que hemos visto en las películas de gladiadores, los de la serie Yo Claudio... pero con la comodidad del mundo actual, pertrechados con buen calzado, provistos de agua fresca y como no, de una cámara fotográfica o móvil de última generación... y sí, si queréis podéis acompañarlo del dichoso "palo selfie" para que quede mejor (por cierto lo podréis comprar a cualquiera que lo venda por la calle, pues hay una invasión de palos selfie abrumadora, eso sí negociad el precio.)
Pero para ir tomando consciencia de lo que significa y significó en su tiempo el Colosseo y apreciar su impresionante tamaño os aconsejaría subir al Parque Colle Oppio, o si no queréis subir la colina, saliendo de la estación de metro Colosseo, hay un pequeño mirador (Largo Agnes) que se encuentra inmediatamente por encima de la salida de dicha estación, llegaremos a él subiendo la escalera derecha de la estación, desde aquí también podéis apreciar su conjunto. Con esta primera impresión, ya podemos acercarnos a una de las siete maravillas del mundo. Maravilla que sufre el "mal de la piedra", lo que podríamos llamar cono el cáncer de los monumentos.

domingo, 19 de julio de 2015

¿Qué son las ciudades muertas? Civita di Bagnoregio y Monterano a una hora de Roma

En el Lazio, cerca de Roma hay unos cuantos pueblos o ciudades a los que se consideran "città fantasma" o "città morta", es decir son pueblos en los que ya no vive nadie o casi nadie; que en un inicio hace muchos siglos se consideraban unas ciudades prósperas, situadas en puntos estratégicos pero que el paso del tiempo ha hecho que se conviertan en ciudades muertas. Una de ellas está a una hora de Roma, se trata de Monterano, para ir a verla lo mejor es coger la carretera SS493, a 57 km nos encontraremos con una ciudad que después de ser abandonada se convirtió en escenario para películas, como Ben-Hur, o series de televisión italianas como Freccia Nera.


Los restos de la antigua ciudad de Monterano, nos muestran que en su época era un pueblo más bien próspero, pues contaba con tres iglesias un poderoso edificio señorial, en la que participó Bernini. Un convento, una escuela, un acueducto , unos cuantos graneros... y a la que se accedía mediante tres puertas. Probablemente su origen fuera etrusco, luego pasó a manos de los romanos a los que siguieron las invasiones de los bárbaros en el siglo VII. Manturanium, que era así como aparece en las antiguas crónicas del obispado del ducado romano, ya que pertenecía a la diócesis romana. En el año 954 el papa Agapito II donó la finca de la diócesis a la Abadía de San Pablo Extramuros de Roma.
"MonteranoCitta17" di MM - Opera propria. Con licenza CC BY-SA 3.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:MonteranoCitta17.jpg#/media/File:MonteranoCitta17.jpg
Monterano era muy famosa por su producción de vino, un vino que estaba reservado para la mesa de los papas, entre ellos Pablo II y Pablo III, que siempre lo degustaban en sus comilonas. Hacia finales del siglo XIII había dos señores en la ciudad, Gentile de Monterano que compartía derechos y propiedades con al familia Anguillara. Más tarde sería la familia Orsini la que se encargaría de explotar la riqueza mineral de alumbre que había en la zona. En 1671 pasa a manos de la familia Altieri, que se encargará de reestructurar la ciudad y embellecerla, dándole la estructura actual. Pero la ciudad empezó a perder población en el siglo siguiente, sobre todo debido a la malaria, que en ese momento estaba asolando media Europa, además en 1798 los soldados franceses decidieron atacarla e incendiarla, así que a los pocos que quedaban no les quedó más remedio que refugiarse en la vecina Canale.
Monterano tenía tres puertas, dos de las cuales aún son visibles en la actualidad, la puerta principal, por la que se entraba directamente al castillo Altieri, prácticamente ha desaparecido. Era la "Porta Romana" pues era la que tomaba dirección hacia la carretera que llevaba a Roma. La segunda puerta era la "Porta Pradella", que era utilizada para llevar los rebaños hacia el valle del Bicione. Hoy en día, está cubierta por zarzas, aún podemos observar las huellas en el suelo, sobre los adoquines de silícea que habían formado parte de la cercana Vía Clodia.
La tercera puerta, era la entrada que llevaba al convento, situado en una llanura fuera de las murallas de Monterano.
"Canale monterano" di gisleh - Flickr. Con licenza CC BY-SA 2.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Canale_monterano.jpg#/media/File:Canale_monterano.jpg
Angelo Altieri, propietario del castillo y del pueblo planeó la construcción de un importante centro religioso cercano al castillo y al pueblo, el proyecto fue encargado a Gian Lorenzo Bernini que completó en tan sólo dos años. El convento fue destinado a los Padres del Convento de las Escuelas Pías, pero diez años más tarde fueron los frailes agustinos descalzos los que se instalaron en él para dar asistencia médica a los habitantes de Monterano.  El convento y la iglesia se dedicó a San Buenaventura, de planta central tiene cuatro capillas con bóvedas de crucería, originalmente tenía dos campanarios y un techo cubierto por una linterna octogonal, las capillas fueron adornadas con obras de arte y reliquias. Delante de la iglesia había una fuente octogonal, la que se ve en la actualidad es una copia, la original se encuentra en la Piazza del Comune. Cuando sales de los callejones del pueblo y ves la forma cuadrada de la iglesia de San Bonaventura, cuyas proporciones creadas por Bernini intentan conseguir el mismo efecto que el de la columnata de San Pedro de Roma, hechas por el mismo autor. 
No es lo único que Bernini hizo en el pueblo, pues también se encargó de la fuente del león, situada en la fachada sur del castillo; el león era el símbolo heráldico de Paluzzo Albertoni y Gaspare que se había casado con Laura Caterina Altieri y por eso está colocado en lo alto. Para construir la fuente, utilizó un espolón de roca, y el agua se canalizaba a través de un tanque formado por rocas en arrecife que formaban una cascada.
"Fontana chiesa e castello a Monterano" di Livioandronico2013 - Opera propria. Con licenza CC BY-SA 3.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fontana_chiesa_e_castello_a_Monterano.JPG#/media/File:Fontana_chiesa_e_castello_a_Monterano.JPG
Otro punto interesante para visitar es el castillo, que se encuentra en la parte más alta de la colonia. En el siglo VIII, era una fortaleza inexpugnable. Recientes excavaciones has sacado a la luz los establos, la cocina, la despensa y la bodega en lo que sería la zona de servicios del castillo; en otra zona encontramos la zona donde vivía el príncipe, con sus aposentos, la planta principal con su chimenea y grandes ventanales que se asoman a la plaza. No penséis que el príncipe de Altieri residió siempre en este castillo, prefería el palacio Oriolo, que le parecía más cómodo. Incluso los Orsini, los nuevos propietarios nunca vivieron en él. Las torres que rodeaban al castillo, fueron construidas después de la aparición de la pólvora, pero se fueron remodelando con el paso del tiempo. 
"Civita di Bagnoregio" di rdesai - Flickr.com - image description page. Con licenza CC BY 2.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Civita_di_Bagnoregio.jpg#/media/File:Civita_di_Bagnoregio.jpg
De Monterano podemos llegar a través de la SS493 hasta Civita de Bagnoregio. Situada a una hora y veinte minutos nos encontraremos con otro pueblo fantasma. Aquí durante todo el año suelen vivir una decena de personas, que se encargan de que no pierda su encanto. Para acceder a ella debemos cruzar un puente que se construyó en 1965, hay que cruzarlo andando, pues sólo los que viven en Bagnoregio y en determinados momentos están autorizados a cruzarlo en bicicleta o motocicleta, pues un vehículo de cuatro ruedas no cabe. 
Fundada por los etruscos hace más de 2500 años, se accedía a la antigua aldea a través de 5 puertas, aunque actualmente sólo se puede acceder por la puerta de Santa María o della Cava. En tiempos etruscos era una ciudad próspera, situada en un lugar estratégico para los negocios al estar cercana a las carreteras más importantes de la zona. 

La entrada principal al recinto es un pasillo de piedra excavada por los etruscos, se encuentra decorado por un arco románico del siglo XII. Cuando pasamos a través del portal nos encontramos en un publecito medieval.



La culpa de este aislamiento la tiene la erosión gradual que sufre la colina y el valle que la circunda, es por ello que en los carteles que nos indican el camino a seguir se lee "Civita il paese che muore" el suelo que hay bajo ella parece un enorme queso suizo con agujeros, es un laberinto de bodegas antiguas en las que se almacenaba el vino, junto a cisternas que recogían el agua de lluvia. Hay un túnel pre-romano debajo de la ciudad que se agrandó para utilizarse como refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial.

"Civita02" di rdesai - Flickr. Con licenza CC BY 2.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Civita02.jpg#/media/File:Civita02.jpgComo ya hemos dicho, hay restos etruscos, en la iglesia hubo un templo que acabó transformándose en uno romano, y que acabaría siendo la iglesia católica actual. Las muestras de esos templos paganos las encontramos fuera de la puerta de la iglesia, son los restos de las columnas.
La plaza principal es el orgullo del pueblo, lugar donde se realizan las fiestas y procesiones, incluso carreras de burros salvajes se celebran en junio y en septiembre. Cercana a la iglesia de san Donato, estaba el palacio episcopal. También hay un molino del siglo XVI, una necrópolis descubierta en la roca por debajo del mirador de San Francisco Vecchio, o la cueva de San Buenaventura, donde san Francisco de Assis salvó al pequeño Giovani Fidanza, el que se convertiría más tarde en San Bonaventura. 
En el 774 los francos expulsaron a los lombardos y decidieron regalar la ciudad conquistada a los Estados Pontificios. En 1695 un terremoto dañó terriblemente las casas y el acceso al pueblo, es por ello que la mayor parte de la población se marchó a los pueblos de alrededor. Las que quedaron en pie son las que podemos ver en la actualidad, un poco restauradas y llenas de flores y plantas para embellecer aún mas el pueblo."Civita di bagnoregio". Con licenza CC BY 2.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Civita_di_bagnoregio.jpg#/media/File:Civita_di_bagnoregio.jpg
« Civita di Bagnoregio-piazza » par Davide Papalini — Travail personnel. Sous licence CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Civita_di_Bagnoregio-piazza.jpg#/media/File:Civita_di_Bagnoregio-piazza.jpg

Aunque no os lo creáis podéis alojaros  en el Civita B&B situado en la plaza del pueblo, en el está el Antico Forno un lugar ideal para deleitarse con las típicas Bruscettas
eso sí tendréis que ir cargando con las maletas hasta el lugar porque el coche no llegara a la puerta.

viernes, 10 de julio de 2015

Las meridianas de Roma, calendarios, rayos solares, y secretos...muchos secretos!


En el post de hoy hablaremos de las meridianas que hay en la ciudad de Roma, pero primero tendríamos que saber que es una meridiana y su funcionamiento.
Las meridianas se componen de un pequeño agujero que suele estar colocado en alto para que a través de él, se cuele un rayo de sol que debe incidir sobre una linea que hay en el suelo, dicha linea debe estar orientada exactamente en el eje norte-sur. Este agujero se llama agujero Gnomónico. Para que todo el invento sea eficaz el agujero debe situarse lo más alto posible, motivo por el cual las catedrales e iglesias, con sus cúpulas tan altas son ideales.
Debe medir una milésima parte de la altura a la cual se ha situado, obviamente debe colocarse en el lado sur para así dejar pasar el rayo de sol, situado al sur, en el hemisferio norte. Por lo tanto la linea meridiana debe partir del punto situado exactamente en la vertical del agujero, algo que no era fácil de calcular hace unos siglos. La longitud de la meridiana dependía de la altura del agujero, y en ciertos casos, cuando el edificio no era suficientemente largo para poder trazar la linea en el suelo para conseguir la meridiana completa, se le añadía un obelisco al final de la misma (este es el caso de la Iglesia de Saint Sulpice de París).

En verano, cuando el sol está en lo más alto, el rayo de sol traza la linea meridiana más cerca de la pared sur, por lo tanto al principio de la meridiana. Mientras que en invierno, sería a la inversa, cuando los rayos solares del invierno tocan el extremo de la linea. Según el principio de la linea de la meridiana, al mediodía, hora solar, el sol se encuentra en la cima de su trayectoria y los rayos caen verticalmente siguiendo la perpendicularidad del eje norte-sur. Sabiendo este aspecto, se entiende mucho mejor por qué cuando el rayo de sol toca dicha linea, sabemos que es exactamente el mediodía, hora solar, claro. Según la posición del rayo de sol sobre la linea, también es posible determinar el día del año, ya que el rayo de sol alcanza el punto situado justo al principio de la linea, el día corresponde al solsticio de verano, mientras que el punto situado al final de la linea, se corresponde al día del solsticio de invierno.  Es por ello que posteriormente se fueron inscribiendo los días del año en que se realizaban las observaciones, mediante este sistema se podía determinar los diferentes días del año como el Domingo de Pascua. Con ella también se podían determinar los diferentes periodos correspondientes a los signos zodiacales, eso explicaría por qué los vemos con frecuencia, a lo largo de dichas lineas.

En Roma, hay varias meridianas solares, una la encontramos en la misma plaza de San Pedro. Desde 1817, el obelisco de la plaza de San Pedro, un monolito de granito rojo con más de 25 metros de alto, si le añadimos la peana y la cruz pasa a medir los 40 metros. Es una de las meridianas más grandes del mundo, sobre el empedrado de la plaza hay una linea de granito, que une en linea recta, un punto situado a la derecha de la base del obelisco con otro punto situado más allá de la fuente de Maderno.

En 1817, cuando el papa Pío VII estaba al frente de la iglesia católica, decidieron colocar en el suelo, alrededor del obelisco, una rosa de los vientos y la linea de granito antes mencionada. Esta linea de bloques de granito se extiende desde la base del obelisco, pasa bajo una de las fuentes y llega hasta las columnas.
En los extremos de dicha linea, encontramos dos discos de mármol que nos indican los puntos donde al mediodía, se proyecta la sombra de la cruz durante los dos días del solsticio de verano (corresponde al signo de Cáncer) y de invierno (al de Capricornio). Además hay otros cinco discos que indican el paso del sol por los demás signos del zodiaco agrupados en parejas, así que tenemos a Leo y Géminis, a Virgo con Tauro, a Libra con Aries, Escorpio y Piscis y por último a Sagitario con Acuario.

El obelisco fue erigido en Heliopolis durante el reinado de la XII dinastía, en el año 37 d.C. Caligula decidió traérselo como recuerdo para decorar su circo privado que se situaba sobre la colina del Vaticano, antes de que se convirtiera en el circo de Nerón. Una vez aposentado el cristianismo en el Vaticano fueron varios los Papas los que lo iban transformando y embelleciendo a su gusto. Por ejemplo Sixto V adornó la peana con cuatro leones para hacer referencia al blasón de su familia, los Peretti, además ofreció a la municipalidad de Roma el Globo de Bronce que decoraba la punta y que según se cuenta, contenía las mismas cenizas del César. Alejandro VII decidió coronar el obelisco con una cresta de bronce de la familia Chigi (en realidad era una estrella sobre unos pequeños montes, pero desde la distancia parecía más bien una cresta). Inocencio XIII le añadió las águilas de bronce y los emblemas heráldicos de la familia Conti. Ya veis que cada pontífice que era proclamado decidía hacerle un retoque, por suerte a pesar de tantas modificaciones, se puede asegurar de que es el único obelisco que nunca se ha desplomado, incluso permaneció en su lugar de origen al lado de la Basílica hasta el 1586, fecha en que Sixto V le solicitó a Domenico Fontana que lo trasladara al lugar donde podemos verlo en la actualidad.


Ya que estamos en el Vaticano, no hay que irse muy lejos para saber que cerca hay otra linea meridiana, pero que no se puede contemplar por el simple turista o visitante, ya que se encuentra en una zona que podríamos llamar "secreta" del Vaticano, ya que está en las habitaciones del Archivo Secreto del Vaticano. Se la conoce como la Torre de los Vientos, y se encuentra en la esquina suroeste del patio de la Pigna, en los Museos Vaticanos. Es uno de los puntos más altos de la Ciudad del Vaticano. Fue erigido entre 1578 y 1580 por Ottaviano Mascherino, un arquitecto boloñés que también diseño la Galería de los Mapas, y que se construyó en la misma época.  Esta Torre de los Vientos toma su nombre del anemoscopio que posee, es decir un instrumento que mide la dirección del viento, diseñado por Ignazio Danti, que ostentaba el cargo de cosmógrafo papal.

Como ya he dicho no está abierto al público, pero es conocida por la fama que durante más de cuatro siglos ha tenido, sobre todo por que esta muy ligada a las vicisitudes de la reforma del calendario Gregoriano.
El padre Egnazio Danti, un florentino dominico, que se encontraba al servicio del Gran Duque de la Toscana como cosmógrafo fue llamado a Roma por el Papa Gregorio XIII, para que participase en una comisión para la creación de un nuevo calendario; a esta comisión también acudió el jesuita Christopher Clavius.
La construcción de dicha torre y a pesar de lo que su nombre indica, tenía otro motivo. El Papa Gregorio XIII encargó la construcción de dicha torre con el único propósito de determinar el alcance de la inexactitud del calendario juliano, que había salido a la luz durante el Concilio de Trento en 1563.  Desde el Primer Concilio de Nicea, en el año 325, la Pascua se celebra el primer domingo después de la primera luna llena que hay después del equinoccio de primavera (es decir, el 21 de marzo, día en que tanto la noche como el día tienen la misma longitud). A la altura de la Contrarreforma, una de las muchas reafirmaciones que se efectuaron durante el Concilio de Trento, era la necesidad de celebrar la Pascua en la fecha correcta, sino existía el riesgo de excomunión. De esta modo se separaba aún mas la Iglesia Católica de la Ortodoxa, que tenía un proceso diferente de determinar la fecha de Pascua. Cuando se hizo evidente que el calendario era incorrecto, el mismo Papa se convirtió en culpable de un delito punible con la excomunión, así que para poner solución al tema se decidió construir una línea meridiana para identificar correctamente el equinoccio de primavera. 
La torre consta de dos pisos y está ricamente decorada con frescos de pintores paisajistas como Pablo y Matthijs Bril, hermanos de Amberes, y Nicolò Circignani, más conocido como "Pomarancio". La sala donde se encuentra el meridiano, tiene dos ventanas situadas al este, en la pared sur hay un pequeño agujero (agujero Gnomónico) que permite a un rayo de sol proyectarse sobre el meridiano de mármol que hay en el suelo, lo veréis justo arriba a la derecha por encima del barco que decora la escena "Pedro en el episodio de la calma de la tormenta". Al mediodía, en el equinoccio de primavera, el rayo cae en una linea específica.
En 1582 se puso a prueba por primera vez, lo hicieron el 11 de marzo en lugar del 21. ¿Y por qué no fue el 21 de marzo, día del equinoccio primaveral? A que se debe esta imprecisión, pues a un pequeño error de cálculo.
Según el calendario Juliano, que estaba en uso desde la época de Julio César, cuando Sosígenes de Alejandría estimó que la duración del tiempo que tardaba la tierra en girar alrededor del sol era de 365 días y 6 horas (en lugar de las 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos), es decir que redondeó a lo grande; y para recuperar esta diferencia, ajustando el cómputo del redondeo, intercaló un día más cada 4 años. Con esto nació el año bisiesto y el calendario Juliano. Con los años se dieron cuenta, observando la bóveda celeste de que el equinoccio ya no volvía a caer el 21 de marzo; los 11 minutos y 15 segundos de diferencia entre la duración real de la revolución de la Tierra alrededor del Sol y la duración arbitrariamente decidida por Sosígenes, provocaba una diferencia de tiempo cada vez más importante entre el equinoccio real y el 21 de marzo. 
"Gregory XIII" by Lavinia Fontana - Unknown. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gregory_XIII.jpg#/media/File:Gregory_XIII.jpg
En el siglo XVI, cuando la diferencia ya alcanzaba los 10 días, el papa Gregorio XIII decidió que era el momento de intervenir y ajustar dicho calendario, para ello eliminó esos diez días de un plumazo, así que la humanidad se acostó un 4 de Octubre y acabó levantándose el 15 de Octubre.
Además se modificó la regla de los años bisiestos, de ahí en adelante serían años bisiestos aquellos años que fueran múltiplos de cuatro, a excepción de los que terminasen en dos ceros. De estos últimos son bisiestos sólo aquellos que sean múltiplos de 400 (sería el caso del año 1600), los otros como el 1700, no. Así, ni el 1800, ni el 1900 fueron años bisiestos. En cambio el 2000 si que lo fue, ya que cumplía los requisitos de los dos ceros y además era múltiplo de cuatrocientos. Con esta fórmula se permite eliminar tres días cada cuatro siglos, que es la diferencia que acumulaba el calendario juliano en ese lapso de tiempo. Este nuevo sistema es sin duda alguna eficaz, ya que el año del calendario gregoriano se diferencia del año solar por tan sólo 26 segundos exactos, con lo cual sólo hay un día de diferencia cada 3323 años.
Un siglo más tarde, esta Torre de los Vientos acabó convirtiéndose en la residencia temporal de la reina Cristina de Suecia, después de haber renunciado al trono al convertirse al catolicismo, así que el Papa Alejandro VI decidió alojarla en ella.
Otros dos siglos más tarde, se convirtió en lo que sería la primera sede de la "Specola Vaticana" (el Observatorio Vaticano) bajo el mandato del Papa León XIII, es en ese momento cuando el techo de la torre fue reformado para reconvertirlo en una terraza donde observar a los astros del cielo.

En la torre se había alojado durante un tiempo parte del archivo secreto del Vaticano, pero han acumulado tanto a lo largo de los siglos, que actualmente se encuentra en un búnker en los sótanos de los que sería el Cortile de la Pigna. En el archivo se encuentra una nota del 1246, amenazante, del nieto de Gengis Khan en la que le exige al Papa Inocencio IV que viaje a Asia para un "servicio de pago y homenaje" es decir que se someta. También hay una carta de Lucrecia Borgia al Papa Alejandro VI: bulas papales donde se excomulga a Lutero; la correspondencia  entre la corte de Enrique VIII y Clemente VII, en la que se trataba su divorcio de Catalina de Aragón; el intercambio de cartas entre Miguel Ángel y Pablo III. Otra correspondencia guardada es la de Isabel I, de la reina María de Escocia, de Santa Bernadette, de Lincoln, de Voltaire...

Seguimos buscando las meridianas de Roma, la siguiente se sitúa en la  Basílica de Santa María degli Angeli, justo en la Plaza de la República. Esta basílica os sorprenderá y bastante, pues su exterior muy sencillo y contrasta de forma espectacular con lo que se puede encontrar en su interior.
"Basilica santa maria degli angeli dei martyt 2011 1" by Karelj - Own work. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Basilica_santa_maria_degli_angeli_dei_martyt_2011_1.jpg#/media/File:Basilica_santa_maria_degli_angeli_dei_martyt_2011_1.jpg
"0 Méridienne de S. Maria degli Angeli" by Jean-Pol GRANDMONT - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:0_M%C3%A9ridienne_de_S._Maria_degli_Angeli.jpg#/media/File:0_M%C3%A9ridienne_de_S._Maria_degli_Angeli.jpg
"0 Oculus de la méridienne de S. Maria degli Angeli" by Jean-Pol GRANDMONT - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:0_Oculus_de_la_m%C3%A9ridienne_de_S._Maria_degli_Angeli.JPG#/media/File:0_Oculus_de_la_m%C3%A9ridienne_de_S._Maria_degli_Angeli.JPG

Santa Maria degli Angeli es una majestuosa basílica erigida en las Termas de Diocleciano según unos dibujos de Miguel Ángel, primero y Vantelli, después. En el patio de la Basílica, frente a la tumba del mariscal Díaz, se puede admirar una magnífica meridiana que mide 45 metros de longitud, se denomina línea Clementina, ya que fue inaugurada por Clemente XI el 6 de octubre de 1702. Pisoteada durante siglos, esta maravillosa construcción de bronce y mármol se deterioró tanto que se restauró en el año 2000. Su creación se remonta al año 1700 cuando Clemente XI, con el fin de verificar la validez de la reforma gregoriana del calendario, le pidió al matemático y astrónomo Francesco Bianchini que construyera una meridiana monumental que indicara el equinoccio de Primavera y que pudiera así determinar con exactitud la fecha del día de Pascua. La Pascua en efecto, debía celebrarse según las reglas establecidas por los padres del Concilio de Nicea, a saber el domingo siguiente a la primera luna llena del equinoccio de Primavera. Por lo tanto, era extremadamente importante no cometer errores, que habrían inevitablemente desplazado las fechas de todas las demás fiestas religiosas móviles.
"0 Méridienne de S. Maria degli Angeli (2)" by Jean-Pol GRANDMONT - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:0_M%C3%A9ridienne_de_S._Maria_degli_Angeli_(2).jpg#/media/File:0_M%C3%A9ridienne_de_S._Maria_degli_Angeli_(2).jpg
 A lo largo de la meridiana, hay unas incrustaciones antiguas que representan los signos del Zodiaco. Estos fueron realizados a partir de los dibujos trazados por Maratta, utilizando las imágenes de Uranometría Nova de Bayer. A la derecha de la linea de la meridiana aparecen los signos de las constelaciones de verano y de otoño, a la izquierda, los signos de las constelaciones de primavera  y de invierno. Cada día del año a mediodía, el Sol, que entra en la iglesia por el centro del blasón heráldico de Clemente XI, ilumina la linea en un punto diferente, desde Cancer durante el solsticio de verano hasta Capricornio durante el de invierno.

Como curiosidad deciros que en esta iglesia existe la única Meridiana Boreal que se conoce en el mundo. Se encuentra orientada hacia el norte, justo al contrario que la meridiana solar, que se orienta hacia el sur. Su función es proyectar sobre el suelo de la iglesia, con la ayuda del agujeros situado en la parte superior derecha de la iglesia, a 27,20 metros de altura, el movimiento de la Estrella Polar alrededor del Polo Norte. 
Muy cerca de la meridiana solar, se observan 17 magníficas elipses que marcan las diferentes trayectorias de la estrella en el cielo; esta meridiana boreal es un extraordinario y raro instrumento que permite medir el efecto del fenómeno de la precesión  de los equinoccios. 
La tierra no es una esfera perfectamente redonda, su curvatura es ligeramente ovalada produciéndose un ligero abultamiento a la altura del Ecuador, lo cual, sumado al efecto de las fuerzas de atracción del sol, de la luna y de los demás planetas, provoca un fenómeno de desplazamiento de su eje de rotación, como si fuera una peonza cuando pierde velocidad. El ciclo de este desplazamiento dura 25.276 años lo que significa que para un observador fijo en la superficie terrestre, la posición del cielo sobre él, no volverá a ser exactamente la misma hasta dentro de 25.776 años. Es por ello que el Polo Norte no siempre apunta hacia la misma estrella en el cielo. Esta meridiana de Bianchini permitía así mismo medir la hora de la medianoche que marcaba el inicio de la jornada eclesiástica.


jueves, 2 de julio de 2015

El Château de Chambord, el sueño de un idealista Francisco I, y todo comenzó con un pabellón de caza!

Para ir de Blois a Chambord debemos recorrer la carretera D33, en tan solo 20 minutos nos encontraremos frente al castillo de Chambord. Preparaos para lo que vais a ver, según palabras del gran Henry James "Chambord es verdaderamente regio: regio por su gran escala, su aspecto grandioso, y su indiferencia a las consideraciones comunes".

Ésta maravilla se la debemos a Francisco I, el rey constructor. En 1516 ya hace un año que ha sido coronado, regresa de Italia acompañado de Leonardo da Vinci y tiene en mente realizar un gran edificio al estilo renacentista italiano.

Se trata de la residencia real más grande del valle del Loira, y empezó siendo un pabellón de caza. Las obras comenzaron en septiembre de 1519, y las llevan a cabo maestros albañiles franceses que ya tienen experiencia en castillos. Las obras van realizándose hasta que Francisco I es derrotado en Pavía frente a su eterno rival, el emperador Carlos V rey de España y Alemania, el rey francés acaba cautivo en Madrid.

"Jean Clouet 001" by Unknown - The Yorck Project: 10.000 Meisterwerke der Malerei. DVD-ROM, 2002. ISBN 3936122202. Distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH.. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jean_Clouet_001.jpg#/media/File:Jean_Clouet_001.jpg
Las obras continuarán en 1526, pero se modifica la idea inicial, le añade dos alas laterales a la primitiva torre del homenaje. En una de esas alas instalará su residencia, será el Ala Real, o sea la que se sitúa en el este. A esa ala le añadirá una escalera de caracol calada y una galería porticada. El rey sigue con atención el progreso de las obras durante todo su reinado, a pesar de que solo residirá en el palacio unos cuantos días, aproximadamente 42 a lo largo de toda su vida. Hacia 1537 las torres, el torreón y las terrazas habían sido terminadas por 1800 hombres y sólo dos maestros de obras. Al año siguiente se edifica el pabellón real privado en la esquina nororiental, que se une a la construcción principal por una galería de dos pisos. En 1539, aprovecha que el emperador Carlos V está de paso por Francia para mostrarle su pequeña obra. Recibirá al emperador con el máximo lujo y honores, los franceses saben ser buenos anfitriones, está claro. Más bien era una manera de demostrarle que aunque hubiera perdido en Pavía, aún era poderoso, y que mejor manera de demostrarlo con un palacete de medidas descomunales, con 156 metros de fachada, con 77 escaleras que llevan a las 426 estancias que se calientan con 282 chimeneas y están decoradas con 800 capiteles esculpidos. El cuerpo central del castillo está basado en forma de cruz griega al igual que la Basílica de San Pedro de Roma, pues ambos edificios son contemporáneos.
Collection of the Museum of Ventura County, Private Collection
Luis XIII
En 1547, Francisco I fallece y el castillo aún no está totalmente terminado, será su hijo Enrique II el que prosiga con las obras. Enrique y su esposa Catalina de Médicis suelen venir de vacaciones. Las obras volverán a interrumpirse de nuevo con la muerte del rey en 1559. También lo visitarán de vez en cuando Luis XIII, que de nuevo se lo cederá a su hermano Gaston de Orléans, el mismo que también recibió como regalo el Château de Blois. Tanto regalo no sé, si era por amor de hermano o por que así lo tenía contento y dejaba de intrigar en contra suyo. A partir de ese momento Chambord cae en el olvido durante bastante tiempo, la realeza ya no se deja ver por el castillo, ahora solo residen en él, el personal de mantenimiento. No será hasta la llegada de Luis XIV cuando el edificio será acabado por fin. Luis XIV encargará el trabajo a Jules Hardouin-Mansart, que acabará el ala oeste y será el encargado de colocar las numerosas buhardillas con doble pendiente, y que a partir de ese momento serán conocidas como "mansardas" en honor a su creador. Se acondicionaran los accesos al castillo, se construirán los establos y se canalizará el río Cosson que cruza el parque para mejorar su salubridad. El rey Sol residirá en diversas ocasiones en el castillo, acompañado de su corte. Sus visitas son siempre un motivo de celebración, se realizan grandes monterías y divertidos espectáculos. El señor de Pourceaugnac y El burgués gentilhombre, en un teatro provisional situado en uno de los vestíbulos de la primera planta de la torre del homenaje. La corte irá viniendo cada vez menos, hasta que el rey decide establecer la corte en Versalles, mucho más cercano de París.
Collection of the Museum of Ventura County, Private Collection
En 1669 el rey se trae a palacio a Molière, que estrenará sus dos comedias de éxito:
Cuando el nuevo rey Luis XV decide de nuevo dar utilidad al castillo, tiene que acondicionar los interiores, ya que su intención es alojar en el a su suegro Estanislao Leczinski, rey de Polonia en el exilio entre 1730 y 1733.
La necesidad de caldear el edificio y hacerlo más cómodo, lleva a los distintos ocupantes a amueblarlo permanentemente, a forrar de madera el suelo y paredes y colocar falsos techos para mantener el calor, además de compartimentar las estancias para que fueran más acogedoras. En 1745 el rey cede el castillo al Mariscal Mauricio de Sajonia, en agradecimiento por sus victorias militares. El mariscal convertirá Chambord en su residencia habitual, vivirá en el castillo rodeado de una pequeña corte en la que incluye a su amante, una pésima actriz y una guarnición de soldados, más bien eran dos regimientos de caballería que simulaban batallas que el solía observar desde las terrazas del tejado.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, el castillo acabó en el abandono, llega la Revolución Francesa, y Chambord, sale relativamente ileso de los saqueos revolucionarios, sólo es objeto de pillaje el mobiliario que acaba subastado. El castillo continúa abandonado a su suerte hasta que Napoleón decide regalárselo al Mariscal Berthier, en agradecimiento a los servicios prestados.
"Schloss Chambord Wendelstein". Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Schloss_Chambord_Wendelstein.jpg#/media/File:Schloss_Chambord_Wendelstein.jpg
El mariscal decide bautizarlo como "Principado de Wagram" en memoria de la batalla ganada con el mismo nombre, aunque apenas llega a vivir en el castillo. Tras su muerte, su viuda solicita autorización al estado para venderlo. El castillo se pone a la venta y en 1821 muchos franceses se apuntan a una suscripción nacional para comprar el castillo y el parque para regalárselo al Duque de Burdeos, nieto del rey Carlos X y futuro conde de Chambord.  Y que según muchos podría reinar con el nombre de Enrique V. Pero los acontecimientos políticos le llevaron a exiliarse y nunca pudo residir en el castillo. Lo conoció en 1871, en una corta visita de tres días durante la que redactó el "Manifiesto" en el que renunciaba a la corona pero no aceptaba la bandera tricolor surgida de la Revolución. Aunque no pudiese pisar el castillo nunca dejó de atender su mantenimiento y el del parque, para ello nombró a un administrador que lo rehabilitó y lo abrió al público. Cuando en 1833 el conde murió, el castillo pasó a manos de los príncipes de Borbón-Parma, sus sobrinos. En 1915 fue confiscado por el estado pues los herederos eran austríacos, y no podían permitir que un emblema como Chambord acabará en unas manos que no fueran francesas. El estado acabaría comprándolo en 1930 para restaurarlo y ponerlo a disposición del pueblo francés.

« Chambord East Wing » par Benh LIEU SONG — Flickr: Chambord East Wing. Sous licence CC BY-SA 2.0 via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Chambord_East_Wing.jpg#/media/File:Chambord_East_Wing.jpg
Ahora hablemos un poco del castillo, cuya arquitectura es una mezcla de la arquitectura medieval francesa, con unos toques del Renacimiento italiano. La sólida torre del homenaje se encuentra encerrada entre cuatro torreones esquineros, con una balconada en voladizo y un camino de ronda que recuerda a las fortalezas medievales, así como las murallas y los fosos de agua.
La planta maciza y simétrica de la torre del homenaje, la ubicación de la doble escalera de caracol la que está en el interior se dice que al parecer fue diseñada por Leonardo da Vinci,  está hecha de tal manera que las personas que suben y bajan no puedan encontrarse. Nos encontramos en el núcleo del castillo, la torre con linterna mide 32 metros y está sustentada por arcos arbotantes. La sala de armas se utilizaba para bailes reales y representaciones, los techos abovedados están profusamente decorados. En esta parte se encuentran los aposentos del Rey Sol. También está el Cabinet de Francisco I, situado en la torre exterior norte, fue convertido en oratorio en el siglo XVIII cuando la reina Catalina Opalinska, la suegra de Luís XV y esposa del exiliado rey de Polonia, decidió que necesitaba un lugar para orar. La salamandra, emblema de Francisco I, aparece por el castillo más de 700 veces y simboliza el mecenazgo del bien y la destrucción del mal. Las escalinata de Francisco I se sitúa en el patio noreste.
Antes hemos comentado que Leonardo da Vinci podría ser el autor de la Gran Escalinata, bueno más bien el ideólogo o diseñador de la misma, pues el genio falleció el 2 de mayo de 1519, por lo que no pudo dirigir la construcción de la obra. Sin embargo el plano macizo y simétrico de la torre del homenaje, la doble escalera de caracol antes mencionada, el sistema de letrinas con doble fosa de decantación y ventilación, y el sistema de estanqueidad de la terrazas sugieren que pudo inspirar  la obra de Francisco I.

Chambord no es sólo el castillo, también lo son sus jardines y bosques, tan queridos por Francisco I donde practicaba la caza real. La caza y la cetrería eran en el siglo XVI el principal pasatiempo de la corte. En los vastos bosques de robles el rey cabalgaba al amanecer hasta llegar a un puesto preparado para comer, allí esperaba que apareciese algún ciervo, cuando la veía la perseguía a toda velocidad durante horas. Mientras las damas de la corte, se situaban en las terrazas del castillo para seguir com iban las cacerías. Enrique II, hijo del anterior, y Carlos IX su nieto, también les gustaba la caza, éstos incluso lo hacían andado. La caza se entendía como un arte y sus útiles se diseñaban y fabricaban con gran esmero, durante mucho tiempo fue un tema popular entre pintores, y diseñadores de tapices, cuyas obras solían decorar palacios y pabellones de caza.
Si queréis saber más sobre el Parque de Chambord, en este enlace.