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domingo, 13 de diciembre de 2015

La Via Laietana (2): una casa con dos estilos, un ático con una jardín de mil metros cuadrados, unas vistas privilegiadas...

Para muchos Barceloneses la Via Laietana es una vía rápida que solemos hacer en coche o transporte público para movernos del centro de la ciudad hacia el mar o en sentido contrario, las aceras son más bien estrechas y no te permiten pasear cómodamente. Y la verdad es que es una pena, pues nos perdemos los maravillosos edificios que hay en ella. En el post anterior empezamos ha hablar de los edificios que están más tocando al mar, hoy seguiremos por el tramo central, intentando dar a conocer unos edificios interesantes tanto a la vista como por su historia.
https://lh6.googleusercontent.com/-cikuurasCXw/UoooHVyeKmI/AAAAAAAAiF8/2Uo_FoxfYo4/s1600/30ClaudiDuranVentosa-%2520Casa%2520Pom%25C3%25A9s.JPGSeguimos subiendo por Via Laietana, a nuestra derecha se encuentra la Casa Pomés, un edificio con dos estilos arquitectónicos, pues la fachada que da a Via Laietana nos recuerda al gótico, especialmente los arcos de la tribuna, en cambio, la fachada que da a la calle Sotstinent Navarro es la réplica modernista, os recomiendo desviaros a esta calle pues veréis la fachada en cuestión y además podréis disfrutar de parte de las murallas romanas que aún perduran y que se están restaurando para poder mostrarlas con más decoro.  No todo el mundo se fija en esta parte de la casa, pero es un lugar tranquilo y vale mucho la pena para desconectar del tráfico de la Via Layetana.

Al lado tenemos la Casa Santana, actualmente es un hotel, el Laietana Palace, pero cuando se construyó era un claro ejemplo de la escuela arquitectónica de Chicago dedicado a oficinas. La fachada es bastante sobria, hasta que nos fijamos en los relieves florales que decoran la parte inferior de la cornisa. Construida entre 1918 y 1924 tiene una composición sobria y racionalista en la fachada que contrasta con el friso floral de debajo de la cornisa. En cambio las puertas y los balcones son más convencionales, y se alejaban de la modernidad estructural del edificio. Pero lo realmente curioso es que en la acera, se encuentra escrita el nombre de la calle, estas baldosas son de las pocas que quedan en toda la ciudad, de cuando se impuso la normativa de poner el nombre de las calles en el suelo.


En frente se encuentra el Edificio de los Sindicatos, el edificio data de 1916, pero fue diez años más tarde cuando se acabó de construir totalmente, obra de Josep Domènech i Mansana, el mismo que construyó los almacenes El Águila (ya desaparecidos) de plaza Universidad. El edificio perteneció a la familia Güell, y aunque por este edificio han pasado diferentes inquilinos su propietario es el Ministerio de Trabajo. El primero en ocupar las instalaciones fue la Caixa Mútua Popular, hasta que en los años 30 pasó a albergar las oficinas de la Generalitata republicana. Durante la Guerra Civil se usó como refugio antiaéreo y cuando llegó la dictadura, se ubicó en él el "sindicato vertical" hasta 1975. Tras diez años de usarse como oficinas el ministerio cedió su uso gratis a los sindicatos UGT, CCOO y CGT, como compensación por el patrimonio sindical expropiado por el Franquismo.  Actualmente el edificio lo comparten los sindicatos CCOO y CGT, pues UGT se marchó del mismo hacia una nueva sede en la Rambla del Raval debido al mal estado del mismo, tal y como se explica en esta noticia de la Vanguardia.

La verdad es que es una pena que se encuentra en tal estado, cualquier día nos dará un buen susto, en la parte alta hay una terraza con un bar, al que sólo se puede acceder a él si estás afiliado al sindicato que lo gestiona. Es una inmensa pérdida para la ciudad pues es un magnífico mirador de 360º sobre toda la ciudad. En este enlace podéis ver las vistas, gracias a que su autor pudo subir a la terraza.

A nuestra izquierda se encuentra la Plaça de l'Àngel, esta plaza hace mucho, mucho tiempo era un campo que se extendía delante de la puerta más importante de la muralla del siglo IV, se trataba del Portal Major, para donde se salía a la Ruta Romana. La puerta estaba coronada por el castillo del Vizconde, que con el tiempo se convertiría en la Cort del Veguer y que serviría como cárcel hasta mediados del siglo XIX, tal y como nos recordaba el antiguo nombre de la actual calle de la Llibretería, que hasta 1968 era conocida como la Baixada de la Presó (la bajada de la cárcel).


Durante el siglo X los alrededores de estos campos ya se encontraban edificados, y esta zona era conocida como Vilanova del Mercadal, por lo tanto a la plaza le correspondía el nombre de Plaça del Mercadal, posteriormente sería conocida como la Plaça del Blat, pues aquí se comerciaba con este cereal.
Y ahora os preguntaréis por qué se llama Plaça del Àngel, pues como recuerdo de una supuesta aparición milagrosa de San Miguel, se colocó en 1616, siguiendo la moda de levantar obeliscos que implantaron los papas de Roma, un obelisco obra de Rafael Plansó y colocaron un ángel de bronce en la cima. En 1823 el ayuntamiento revolucionario lo quitó, pero aún lo podéis ver en la casa número 2-3, encima de la tienda de numismática Calicó, lo colocaron allí en 1966 para recuperar la tradición.
Este edificio fue construido por Josep Domènech, para la familia Calicó, familia de gran tradición numismática que desde 1784 ocupan el mismo lugar. En la fachada hay diversos medallones metálicos de asociaciones numismáticas de diferentes paises, como Uruguai, Venezuela, México... Lo curioso de este edificio es que tan solo tiene planta baja y dos pisos, y destaca mucho entre todos los edificios que hay en la calle.

Ésta plaza tiene mucha miga para contar, así que le dedicaremos todo un post para ella sola, pero eso será en un futuro, pues hay que documentarse.

Seguimos subiendo por la Via Laietana, y contemplamos más edificios emblemáticos, impresionantes, pero no hablaremos de todos ellos pues esto no acabaría nunca. El próximo en cuestión se trata de la Casa Antoni Lanau, la fachada nos puede parecer sobria, pero si os fijáis en el lado que da al tejado de la casa de al lado, (edificio que se ha reconvertido en apartamentos de lujo, os pongo el enlace por si os interesa), podréis descubrir unos esgrafiados con escenas marítimas muy interesantes.


By Enfo (Own work) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons
Un par de edificios más y nos encontramos con la Casa Cambó perteneció al fundador de la Lliga Regionalista, Francesc Cambó;  el arquitecto también se inspiró en la escuela de Chicago, la peculiaridad del mismo radica en que el piso principal se encuentra en la parte más alta del edificio, en lugar de la planta inferior, tal y como era costumbre en la época. Además en este edificio se diseñó el primer jardín alzado de toda Barcelona. Si queréis saber un poco más de su historia en este enlace.
Actualmente en el edificio se encuentra el Grand Central, el hotel que el nieto de Cambó inauguró hace 10 años, en el último piso sigue habitando una de las hijas de Cambó y disfrutando de su jardín de más de 1000 metros, una envidia para todos los barceloneses.

El siguiente punto de nuestra visita se encuentra en la Plaça Ramón Berenguer, recientemente reformada, de tener unos bancos, un jardincillo y algunos indigentes durmiendo en ella, hemos pasado a una plaza dura, de hormigón, a la que tan sólo han dejado un par de cipreses y la estatua del conde Ramón Berenguer y que da nombre a la plaza.

Esta plaza también merece una mención especial en otro artículo, sobre todo por todos los edificios que hay detrás de la muralla y que se ven desde la plaza.
Destacaremos la Casa Valentí Soler, una casa que se clasifica dentro del eclecticismo, un movimiento arquitectónico que suele combinar elementos de diferentes corrientes.
Pero que a mi en particular me gusta mucho, no sé si por que en la calle que va por detrás del edificio, siguiendo las murallas (c/ Tapinería)  hay un pequeño bar donde se disfrutan los mejores Spritz de la ciudad, además el bar se llama así.

Seguimos subiendo por la calle y nos encontramos con nuevos edificios que nos asombran, como el Casal del Metge.
Erigido por el sindicato de los médicos de la ciudad, en la actualidad es propiedad de Mutual Médica, y lo más curioso es su auditorio, que tiene una capacidad para acoger a 320 personas. Allí suelen darse conciertos de música de cámara, y algunas conferencias como la que dio en 1933 Federico García Lorca. Un secretillo: si podéis subir a la sexta planta del Casal, pues tiene una terraza con magníficas vistas a la catedral y al barrio Gótico.

"Foment del Treball Nacional" by Pere prlpz - Treball propi. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Foment_del_Treball_Nacional.jpg#/media/File:Foment_del_Treball_Nacional.jpg
La verdad es que son varios los edificios que se impregnaron con el racionalismo de la escuela de Chicago, pues en el edificio de Fomento del Trabajo también está presente. En las esquinas se alzan dos torres venecianas que flanquean el edificio, pese a la sobriedad exterior del edificio, las salas interiores distan bastante de ser sobrias, pues es la patronal más antigua de Europa, ya que sus orígenes se remontan al año 1771, cuando se fundó la Real Compañía de Hilados y Tejidos de Algodón. 
En frente se encuentra el Edificio Hispania, que se construyó 20 más tarde y se inspiró en el anterior, lo que le da a la plaza una homogeneidad que rompe el siguiente edificio del que hablaremos.
Se trata del edificio donde se instaló en un primer momento el Banco de España, posteriormente, en 1955 se instaló en el Caixa Catalunya. Es uno de los primeros ejemplos de Art Nouveau en Barcelona.
Pero tal vez lo más curioso de esta plaza es que la línea amarilla de metro, la L4, tiene su tramo más antiguo entre las estaciones de Passeig de Gracia y Jaume I, cuando formaba parte del Gran Metro de Barcelona, y que fue inaugurado en 1926.  Bajo la sede de Catalunya Caixa, se esconde una antigua estación, a la que se conocía como "Banco" en honor del antiguo Banco de España, desde aquí salía el tren del dinero

Pero esta estación era secreta, y solo se utilizaba por las noches, fuera del horario del servicio de pasajeros, ya que ese tren se encargaba de distribuir el efectivo a las entidades bancarias. Actualmente la estación está tapiada y sus accesos bloqueados, tan sólo se usa para dejar material de construcción del metro de Barcelona, pues el andén es bastante corto, tiene la longitud de un vagón de metro de largo, pues el traslado del dinero se hacía mediante un sólo vagón, al ser tan pequeña y que no había acceso exterior, pues según  he leido resulta que daba al interior del edificio, junto a la cámara acorazada, y al estar tan cerca a la estación de Jaume I, hizo que no se usase nunca para el transporte de pasajeros, es por ello que si quieres verla tienes que situarte en el lado derecho cuando se va en dirección hacia Jaime I desde Urquinaona, y fijarte mucho pues se va tan rápido que apenás distingues nada, ya que parece que forma parte del túnel.

No creáis que la Vía Laietana se acaba aquí, aún nos queda mucho por descubrir, tanto que necesitaremos un post más, de momento sigo investigando para poder ofreceros más información  y anécdotas divertidas o interesantes...


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