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domingo, 28 de febrero de 2016

Del cementerio "des Innocents" al cementerio más visitado del mundo, el Père-Lachaise...

Durante la Edad Media, había la costumbre en París de enterrar a sus muertos en las iglesias o en sus inmediaciones, en recintos de poca extensión, salvo el camposanto de los Innocents, que se encontraba contiguo a una capilla del siglo XII, y que fue creciendo con desmedida a lo largo del tiempo, tanto que llegó a estar rodeado por una galería abovedada en la que se iban acumulando las osamentas que se retiraban de las fosas.

Según cuentan los historiadores el cementerio era conocido como les Champeaux (pequeños campos), y se encontraba justo en lo que ahora sería la Plaza Joachim-du-Belay en el distrito de Les Halles.

Durante unas excavaciones de los años 70 se encontraron algunos sarcófagos de yeso de la época Merovingia, e incluía un lugar de culto que acabaría destruido cuando los normandos en el siglo IX hicieron sus incursiones en la ciudad. Por aquel entonces este lugar se encontraba a las afueras de la ciudad recordemos que el centro se encontraba en la orilla izquierda del Sena y la Île-de-la-Cité.

Bajo el reinado de Felipe II el cementerio fue ampliado y lo rodearon con un muro de tres metros de alto, en su inicio como cementerio se enterraba a los difuntos mediante sepulturas individuales, pero cuando llegaron las epidemias y las grandes enfermedades pasaron a enterrar en masa. Podían llegar a colocar a 1500 difuntos en una misma fosa, y hasta que no estaba llena, no se habría una nueva para alojar a otros 1500 más. 

domingo, 21 de febrero de 2016

Los Pulmones de París: el Bois de Vincennes y el Bois de Boulogne

En estos últimos tiempos mucho se habla de las "boinas" de polución que cubren las grandes ciudades como Madrid, Barcelona y como no París. París ya ha tomado medidas para intentar frenar el aumento de la polución en la ciudad, cuando hay mucha, regulan la circulación de los vehículos basándose en la diferenciación de matrículas, es decir unos días circulan las matriculas pares y otros las impares, eso siempre que no sea necesario que no circule ninguno.
En España no se ha llegado a tal extremo, pero si seguimos así no dudo que será necesario hacerlo.
La suerte que tiene París es que dispone de dos pulmones verdes, aunque algunos días no puedan respirar mucho. Se trata de dos grandes bosques situados a ambos lados de París, convertidos en parques públicos que oxigenan y limpian el aire de la capital. Eso no quiere decir que en el corazón de París no haya abundantes espacios verdes, espléndidos parques y jardines que ayudan, pero los que más contribuyen a mejorar el aire son el Bois de Vincennes y el Bois de Boulogne.

domingo, 14 de febrero de 2016

Los Cafes de París, del Procope a los cafés del Palais Royal...




Desde el siglo XVII hasta nuestros días, la moda del café literario ha estado viva en París, y mediante este post conoceremos algunos de ellos, no todos, pues en la época dorada de los cafés parisinos había más de un centenar.


Según Georges Courteline el mundo se podía clasificar en dos: El mundo se divide en dos clases, los que van al café y los que no lo frecuentan nunca. Son dos mentalidades completamente distintas y contrapuestas, y los que van al café son infinitamente superiores” hay que tener en cuenta la época en que hizo esta afirmación además de que era un escritor que tenía una fuerte vena satírica, a menudo irreverente hacia la hipócrita sociedad burguesa del París de la época, burguesía a la que pertenecía y conocía tan bien. Otra de sus célebres frases fue “Se cambia más fácilmente de religión que de café”.


Ya hemos dicho que el primer café data del siglo XVII, concretamente fue en 1672 cuando el armenio Pascal instaló en la Feria de Saint Germain el primer despacho de café. Pronto su compatriota Maliban, en 1675 decidió abrir un establecimiento que servía café en el número 28 de la rue Buci, este es el primer establecimiento que se conoce de un local de café ya que el de la feria de Saint Germain era una pintoresca barraca.
"Café Procope 2" by sergemelki - Flickr. Licensed under CC BY 2.0 via Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Caf%C3%A9_Procope_2.jpg#/media/File:Caf%C3%A9_Procope_2.jpg

Maliban abre su café pero será un fracaso, en cambio su primo Grégoire que se establece en la Rue Mazarine, al lado de la Comédie Française, triunfa. Otro que café que triunfará será el que regente la viuda Fournier, en la Rue Saint-Antoine. Pero es en el Procope donde se revolucionará el mundo del café. Francisco Procopio era de Palermo, donde nació en 1650, con veintidós años llega a París y es contratado por Pascal para que atienda el kiosco de café de la feria, pues el dueño tiene intención de abrir un nuevo establecimiento en el Quai de l’École.

domingo, 7 de febrero de 2016

Cuando París acabó convirtiéndose en Venecia: la inundación de 1910.


By aconcagua (Own work) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons


Cuando uno viaja a París una de las opciones que más adeptos tiene es hacer un recorrido por el Sena, subirse a uno de los Bateux-Mouches y disfrutar del recorrido, sobre todo si se está enamorado.  Sé que es un tópico, pero quién es el guapo que admite que habiendo estado en París no ha "pecado" y se ha subido a uno de estos barcos.

Hay varias opciones para hacerlo, el simple paseo con los cascos en los oídos y acompañado de más turistas, o disfrutando de una romántica cena o comida, todo depende del presupuesto del que se disponga. 

Hay varias empresas que se dedican a este negocio, tenemos a los Bateaux Parisiens  (su salida es desde la Tour Eiffel y el paseo sencillo es de 14 Euros), a las Vedettes du Pont Neuf  (como dice su nombre sale desde el Pont Neuf y tal vez es el que tiene los precios más económicos si se sacan por internet, 11 euros si es por la noche y 9 si es durante la mañana en lugar de los 14 euros que vale normalmente), y los de toda la vida los Bateaux Mouches (la salida es desde el Pont d'Alma y el paseo sencillo cuesta 13,50 Euros) Los precios para los paseos con cena o comida incluida de los tres, varían según la opción que deseemos, además de que el recorrido es un poco más largo para poder disfrutar de la comida tranquilamente.
Por mi parte creo que el mejor momento para hacer la visita es hacia el atardecer, para ver como se va poniendo el sol y los edificios principales se iluminan, es ahí cuando París se transforma den la ciudad de la luz.

Si no queréis hacer el típico recorrido comentado existe la opción del Batobus  que tiene nueve paradas cerca de los principales puntos de interés de la ciudad como la Tour Eiffel, el Musee d'Orsay, St-Germain-de-Prés, Nôtre DAme, Jardins des plantes, Hôtel-de-Ville, Louvre, Champs Elisées... Sería como el típico autobús turístico pero en el río, eso sí sin explicaciones. Hay el pase de un día (16 euros adulto) y el de dos días (19 euros) es una manera de desplazarse por la ciudad no muy económica, pero si te hace ilusión adelante.

Ya que estamos hablando de los paseos románticos por el río, debéis saber que el Sena siempre a estado ahí, en medio de una de las ciudades con más historia del mundo, contemplando el suceder de la misma, viendo impasible el transcurrir de los gobiernos, de las justicias e injusticias, de las lágrimas y alegrías y cómo no de los enamorados.
Zonas inundables.