Paris, Roma, Londres, Lisboa, Venecia, Génova, Italia, Bruselas

lunes, 31 de marzo de 2014

Bruselas: flores, mejillones, fiestas medievales...y un niño meón!


A Bélgica se la conoce por sus chocolates, sus patatas fritas con mejillones, el Manneken Pis, la Grand Place, ser la  sede política de la Comunidad Económica Europea... pero tiene muchas más cosas para ofrecer.

La verdad es que me sorprendió gratamente. La Grand Place impresiona, y más cuando hacen el festival  de Les Tapis de Fleurs, que se celebra en agosto, sobre el 14, y suele durar unos 3 días siempre en año par. El día antes de la apertura, los espacios entre los motivos florales están llenos de césped laminado, las flores se colocan una junto a otra (no se plantan en un suelo artificial) sin dejar espacio (hay unas 750.000 flores, casi todas Begonias). Durante las olas de calor, el césped se debe regar para evitar que se encoja, pero si el clima es demasiado húmedo, por contra, la hierba puede crecer.

Le Roy d´Espagne es el bar más famoso de la Grand Place en la terraza del mismo puedes saborear una cerveza belga con unas vistas privilegiadas. Lo reconoceréis porque en la fachada hay un busto de Carlos II de España (hijo de Felipe IV y Mariana de Austria) el rey conocido en España como "el Hechizado"  este sobrenombre le venía de la atribución de su lamentable estado físico.  Parece ser que los sucesivos matrimonios consanguíneos de la familia real produjeron tal degeneración que Carlos creció raquítico, enfermizo y de corta inteligencia, además de estéril lo que provocó que no tuviera descendencia y con él acabara el reinado de la casa de Austria.

Un buen enlace donde obtener información es L'Ilot Sacre nos da información de la ciudad, visitas virtuales, mapas, webcams...

Otra fiesta muy bonita es el Ommegang, donde celebran la llegada a la ciudad de Carlos V. Por la plaza desfilan más de 1400 personas ataviadas con trajes de época, en la Place du Grand Sablon se monta un pueblo medieval, con caballeros que luchan a pie y a caballo, cetrería, manjares de la época, todo un festival... y gratuito, aunque hay que reservar par poder asistir.


  http://www.mundocity.com/photos/albums/userpics/10001/bruselas-manneken-pis.jpgCerca de la Grand Place, entre las calles l'Etuve y Chene, se encuentra el símbolo de la ciudad: el Manneken Pis, una estatuilla de apenas 61 centímetros que representa a un niño desnudo que está orinando en la pila de una fuente. La estatua siempre ha sido muy importante para el pueblo belga, tanto es así que en muchas ocasiones los diferentes ejércitos que atacaban la ciudad intentaron robarla, o mutilarla, es por ello que se decidió hacer una copia y guardar el original en la Casa del Rey. Hay varias leyendas sobre la figura, una de ellas es que un niño apagó de esta manera una mecha encendida salvando así a la ciudad de un incendio. Según otra leyenda era un hijo de un noble de Bruselas, que abandonó una procesión, para aliviarse en la pared de la casa de una bruja que le lanzó un maleficio convirtiéndolo en estatua. El niño tiene un vestuario envidiable más de 800 trajes que le han ido regalando todos los jefes de estado que visitan la ciudad.File:Normandy '10- Grandcamp Maisy La Belle Mariniere (4824784230).jpgPara comer podéis acercaros a la  Rue des Bouchers, es la calle de los restaurantes que ofrecen el plato típico "moules et frites", compuesto por un kilo y medio de mejillones y acompañado de cerveza por supuesto. Uno de los mejores sitios es Chez Leon según las guías, pero hay que probarlo. Si resulta que preferís otro tipo de comida, y en un lugar más tranquilo donde no te asalten para que entres en el restaurante, os recomiendo ir por la zona del Marche aux Poissons, en el barrio de Dansaert, cerca de la iglesia de Sainte Catherine, allí hay muchos restaurantes modernos donde suele ir la juventud belga y muchos de los que trabajan en la Comunidad Europea.                                                                                                                                                                              

Madeira



Madeira es la isla principal del archipiélago, es una isla muy bonita, con unos espectaculares paisajes y un tiempo parecido a Canarias, si crees que es una isla con numerosas playas ahí te equivocas, pues las pocas playas que había en la zona de Funchal suelen ser de pedruscos, unas con piedras más grandes y otras con piedrecillas, pero piedras al fin y al cabo. Así que si lo que queréis es una playa típica, con su arena para plantar la sombrilla tendréis que cambiar de isla, e ir a la de Porto Santo.


Como se ve, no es que hubiera un lleno total en la playa, ¿no? la verdad es que casi todo el mundo va a las piscinas naturais d
o Seixal, o a Porto Moniz. La Playa de Machico, es la única de la zona que tiene su arena dorada, el problema es que es bastante pequeña y está muy concurrida, además está cerca del aeropuerto. 
Pero bueno, siempre te quedará la piscina del hotel si encuentras que el Atlántico es muy frío y agitado para tu gusto.
Madeira destaca por sus paisajes interiores, es idónea para hacer excursiones, y senderismo por sus Levadas.
Las Levadas son unas acequias que transportan agua desde el húmedo interior de la isla hacia la costa, para impedir que los 2 metros de lluvia que suelen caer en las montañas cada año se pierdan en el mar, la red de levadas proporcionan el suministro necesario a pequeñas propiedades. Hay un total de 2,000 km de acequias que se pueden recorrer haciendo senderismo. Siempre y cuando no se tenga vértigo, pues hay descensos sin protección.
Siempre es mejor comprobar el tiempo que nos va ha hacer, ir bien equipado y avisar en el hotel de la ruta que se quiere hacer, y cuando se espera el regreso, el motivo es que se han dado muchos casos de gente que se ha perdido y han tenido que rescatarlos. La verdad es que para evitar problemas lo mejor es contratar una excursión con guías. Hay muchas empresas que las ofrecen y tenéis donde escoer como Madeira Levadas.

En un siguiente post os hablaré de ellas.

Ahora seguiremos por la capital Funchal. Los hoteles que hay en la ciudad son más bien pequeños y antiguos, si queréis estar en una buena zona escoger la del Lido, donde están los grandes hoteles y resorts. Nosotros encontramos una oferta muy buena en el Melia Madeira Mare, con desayuno incluido. Es un cinco estrellas y está a 3 km de la capital. Las habitaciones son grandes, cuentan con terraza propia y el buffet del desayuno es espectacular. Vamos, como reyes estábamos allí, creo que podría llegar a acostumbrarme a ese nivel...

Si miráis las fotos de las habitaciones del hotel en su página web, os puedo confirmar que son esas (tengo la manía de fotografiar siempre las habitaciones a mi llegada para luego comparar si son iguales a las que promocionan...una manía como otra cualquiera, debe ser deformación profesional, no lo sé...)
Las camas cómodas, albornoces y zapatillas a nuestra disposición, y encima nos ofrecieron un descuento para una cena en el hotel... Perfecto, no?
También tiene una piscina interior, jacuzzi, sauna y la exterior, siempre llena de gente tostándose al sol, muchos británicos, alemanes...
Funchal es una ciudad pequeña, que ha crecido en las faldas de las montañas, a lo alto. Con cultivos en terrazas, de vinos, plátanos, caña de azúcar... a su alrededor. Casi toda la comunicación terrestre se hace mediante autobuses y taxis, si alquiláis un coche tener cuidado pues por aquí la conducción de los locales suele ser bastante temeraria y acabas teniéndolos por corbata y ampliando las coberturas del seguro.

Es por ello que al final desistimos de alquilar un coche para recorrer la isla, escogimos hacer las excursiones con guías y minibuses, con conductores experimentados. Nosotros escogimos Lido Tours los precios son asequibles y los guías muy simpáticos.

domingo, 30 de marzo de 2014

Barcelona-Lisboa-Madeira (1)

En junio de 2012, decidimos explorar una zona poco conocida para nosotros, pues siempre acostumbramos a ir a ciudades europeas para nuestras vacaciones, que suelen ser de 4 o 5 días en varios periodos del año. Pero esta vez decidimos unas vacaciones de relax, buen hotel, buena comida, playa, alguna excursión... Así que nos decidimos por una isla, y esta fue Madeira. La verdad es que viviendo en Barcelona nos suponía ir primero a Lisboa, pues para las fechas que teníamos disponibles, aún no había vuelo directo. Así que decidimos pasar una noche en la ciudad lisboeta... para recordar nuestro primer viaje juntos...


Lisboa es una ciudad que me encanta, muchos dicen que es una ciudad triste, antigua, aburrida, pero no es así. Es una ciudad donde puedes ver el poderío que los portugueses habían tenido en sus buenos tiempos, la mezcla de razas y culturas, la amabilidad de la gente... Hay grandes edificios, tal vez un poco decadentes, y sucios, pero no por ello pierden encanto. Barrios por descubrir, como el Chiado, la Alfama,  el Barrio Alto, y como no, barrios más modernos como el que se creó para la Expo.

Si no habéis ido, os lo recomiendo, es una ciudad que se visita cómodamente subidos en un tranvía, concretamente el 28, cuyo recorrido coincide con los lugares más turísticos. Está bien comunicada por transporte público, ahora ofrecen la Lisboa Card como en otras ciudades (yo use el pase de 7 Colinas, sólo para el transporte, porque al estar pocos días prefería comprar las entradas de los lugares que quería visitar). La Lisboa card te es muy útil si tienes intención de ver la mayoría de museos y lugares de interés, te sirve también para el tren a Sintra, Cascáis y alrededores, no es una mala opción, sólo hay que valorar si nos conviene.

Nos alojamos en el hotel NH Campo Grande, muy bien comunicado en metro y bus, y bastante céntrico.  Después de pasear por nuestros rincones favoritos de la ciudad nos fuimos a nuestro restaurante Ô Chapito, está en la Costa do Castelo,1-7. La primera vez que fuimos fue allá por el 2004, recomendado por un amigo que es fotógrafo y trabaja para revistas de viajes. 

Aquella vez nos encantó, buena comida, maravillosas vistas, atención de los camareros buena...vamos que pocos lo conocían. Al cabo de 9 años, sólo nos quedan las vistas y los recuerdos, queríamos una cena especial, romántica, y nos encontramos decepcionados por el servicio, la carta y los precios!!! Vale que la vida ha subido, pero taaaanto!!! Así que os recomiendo ir para disfrutar de las vistas y por si queréis tomar una cervecita con alguna tapa, pero a no ser que haya mejorado (que lo dudo por las opiniones de Trip Advisor hasta este momento) mejor cenar en otro lugar. Os recomiendo en el Barrio Alto, el "Imperio dos Sentidos", un lugar que descubrimos por casualidad y que está francamente bien.

Al día siguiente regresamos al aeropuerto para coger el vuelo hacia Funchal, la capital de Madeira. El aeropuerto de Lisboa es muy accesible al estar dentro de la ciudad, con un bus urbano o aerobus, podéis comprobarlo con este mapa de transportes. 
 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN7xXEO2457T8rSR44J1uLet1d4VmoxLQackoRXRlcOMjqW_ilN54XTG5aA5XKnh0mh0uaSlV0XrsQe8W9_89qRUjg7XfJdyAfR-MwQEEGLNOsXHRGjyx-JDP8hIabsY-6gdAYGV2M5wIX/s1600/aeropuerto_madeira.jpg
Tras  un vuelo de una hora y veinte, aterrizamos en Funchal, uno de los aeropuertos en los que se necesita que el piloto sea experimentado para aterrizar en su pista. En el año 2000, pasó de 1800 a 2781 metros, su tamaño actual. Esto se logró construyendo 180 pilares sobre el mar tal y como se aprecia en la foto.

Cómo llegar a tu destino... a pesar de una huelga de controladores aéreos de la que te avisan con menos de 24h...

Este marzo hice una escapadita de nuevo a una de mis ciudades favoritas, París, bueno más bien fue una visita relámpago a Eurodisney, pues era un viaje prometido a mi sobrino desde que tenía 3 años. Ahora tiene seis, la edad perfecta para ir, pues es lo suficientemente independiente para ir andando y aguantar todas las emociones y no tener que ir cargando con él si se cansa.  
Y lo hizo, como un campeón, y más si tenemos en cuenta que justo el día antes de coger el avión nos llega un correo electrónico diciendo que debido a la huelga de controladores aéreos franceses de ese día nuestro vuelo había sido cancelado. Cancelado!...si, si lo que leéis, nos quedamos a cuadros los cinco que íbamos, sobre todo yo, que lo había organizado todo ajustando precios al máximo. 

Bueno, pues ya nos véis el día antes del viaje empezando a buscar alternativas para conseguir llegar a nuestro destino, la compañía aérea nos ofrecía cambiar las fechas, pero no nos interesaba pues la mitad de nosotros sólo podíamos ir en estas fechas, así que nos pasamos toda la tarde mirando por internet las diferentes opciones: en avión descartado, pues los controladores estaban en huelga 24 horas, el tren desde Barcelona salía carísimo. Al final encontramos el maravilloso TGV low cost OUIGO , los billetes del mismo nos salían por 10 euros los adultos y 5 el niño, el precio era magnífico, la pega es que salía desde Avignon.

Siguiente problema, cómo llegar a la Ciudad de los Papas... mi padre se ofreció a llevarnos en coche, pero eran casi cuatro horas y media de ida y otras tantas de vuelta, así que buscando, buscando encontramos un tren regional de la SNCF que nos llevaba de Narbona a Avignon en dos horas y media, y encima teníamos tiempo de hacer el enlace por 23 euros los adultos y 11 euros el niño. Así mi padre solo tenía que llevarnos a Narbona, que queda a una hora de la frontera francesa y podía regresar tranquilamente. 

Al final después de todo conseguimos llegar a Eurodisney, cogiendo el coche, un tren regional, un tgv y un bus para llegar al hotel donde caímos rendidos después de tanto movimiento y de tantos nervios para llegar a tiempo al primer tren, parecía el programa Pekin Express!

Las entradas para el billet francilien (si las compras a través de Fnac Francia y coincide con la temporada baja y entre semana se paga 39 euros por adulto y el niño gratis, es decir que ahorras una pasta, pues la entrada general suele ser de 64 euros adulto, y 58 el niño). Los hoteles, reservados desde hacía meses, nosotros estuvimos en el Adagio Marne La Valee, está muy cerca del parque, y tiene un autobús el nº 50 que te lleva como si fuera una lanzadera al parque totalmente gratis. Además en el mismo pueblo hay un Outlet y unas galerías comerciales con las tiendas de siempre Zara, Celio, H&M, Etam... etc. Incluso hay un Auchamp (Alcampo) muy útil pues nuestro alojamiento era un aparthotel, con cocina, vitrocerámica, horno, lavavajillas... perfecto para hacer las cenas y los desayunos. También tiene una piscina cubierta, lo que pasa es que el horario es muy justo si vuelves del parque.
Hay que tener en cuenta que el parque abre sobre las 10 de la mañana y que el bus suele ir bastante lleno pues recoge gente de varios hoteles, aunque desde las 9 a las 10:30 tienen bastante frecuencia, al igual que al cierre del parque, sobre las 20:00 en invierno.
En el parque dejan entrar comida, siempre que no vayas en plan campista con la nevera, el tupper, etc... es decir que un par de bocadillos y bebidas no hay problema para pasarlos. En el parque puedes comer y hay diferentes estilos y precios.

Estuvimos el primer día en Disneyland París, y el segundo en Disney Estudios. El segundo parque es más pequeño y cierra más temprano, pero te da tiempo a verlo con tranquilidad. No me gustó tanto como el primero, creo que se queda un pelin corto supongo que el de Estados Unidos sí que debe ser una pasada.

Las colas en las atracciones no eran muy largas, y diría que más del 60 % de los visitantes eran adultos que difrutaban tanto o más que los niños, al fin y al cabo uno nunca deja de ser un niño...


jueves, 27 de marzo de 2014

Piazza San Marcos, el acqua alta, las palomas y Pink Floyd...


  Es una de las plazas más bellas del mundo, y posiblemente la que más visitantes recibe a lo largo del año.
Desde su origen, en la plaza se han celebrado desde mercados a espectáculos teatrales, procesiones o desfiles de carnaval. En el siglo XII, por decisión del dux Segastiano Ziani, y para celebrar una visita del papa Alejandro III y del emperador Barbaroja, la plaza fue reformada: el Río Batario fue enterrado, y alrededor del Palacio Ducal se construyó una plaza donde se alzaron las columnas de San Marcos y San Todaro, los patrones protectores de la ciudad, la iglesia de San Geminiano fue demolida y reconstruida justo en la parte contraria y se empezaron a construir las actuales “Vecchie Procuratie” [Procuradurías Viejas].









En los siglos XIV y XV, se modificaron el Palacio Ducal y la basílica para respetar el nuevo gusto del estilo gótico, se construyó la Torre del Reloj y se modificaron las Procuradurías Viejas. En el siglo XVI, Sansovino y después Scamozzi construyeron la Librería, la “Loggetta” [la lonja] y las Procuradurías Nuevas, para darle todavía más prestigio a la ciudad. Las tiendas de café, la primera abrió en 1683, han contribuido para que la plaza sea aún más especial. El Florian, el Quadri, el Lavena son cafés del siglo XVIII que siguen abiertos y donde los turistas pueden probar un café en la Plaza de San Marcos.
photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/robertotaddeo/8214587395/">Roberto Taddeo</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/">cc</a>
Otra peculiaridad de la plaza son... las palomas. Existen varias teorías para explicar el porqué de su presencia: puede ser que vengan de las palomas que le donaron a la mujer del dux con la llegada del ejército de Atila, o que vengan de las palomas que liberaban para celebrar la Semana Santa. Aunque no se sepa de dónde vienen, el hecho es que hay muchas y que son un atractivo para los turistas. Hay que recordar que está prohibido vender comida para las palomas, para intentar disminuir la cantidad, ya que pueden ser portadoras de enfermedades.

 

Cerca de la laguna, en el punto más bajo de la ciudad, la plaza es una de las primeras zonas que sufre la marea alta, en estas ocasiones, se puede cruzar la plaza gracias a unas pasarelas de madera que se montan. El "acqua alta" más impresionante que hasta la fecha se ha dado en Venecia, fue la que ocurrió el 3 de Noviembre de 1966, cuando el agua invadió la ciudad con una vehemencia poco común. A las 5 am de la mañana siguiente, se suponía que el agua se retiraba siguiendo la regla del reflujo de la marea y el flujo. Pero no fue así, y al mediodía, con la nueva subida de la marea, las inundaciones crecieron aún más. Hubo cortes eléctricos, de gas, de teléfono, vamos un caos. Las imágenes de la Plaza de San Marcos inundada por el agua y maltratada por las olas dieron la vuelta al mundo. A eso de las 18 horas, del 4 de Noviembre, el agua, de nuevo debía retirarse de acuerdo con el ritmo de las mareas, pero tampoco ocurre, y es sólo alrededor del día 21 por la mañana cuando el viento cambia, y el agua fluye de forma violenta, como una inundación. Un metro y noventa y cuatro centímetros de altura sobre el nivel medio del mar, un nivel nunca antes alcanzado. En este enlace se puede ver como informaba la Rai sobre el acqua alta de 1966.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP-Ejx8WtOMZN7hBFBQxxF9uDyKctS0ulQgiAXTOBWGUrzyOiMIk9ViLmMjOlGoVDNszUpe06v2uYi4xbgbSXSuUEVuebcmSG_NwJc_grRpIbiIA4ulfLuhgwcbfDjD5NJ-eb8mEBwKLc/s1600/pink2.jpgEn la noche del 15 de julio de 1989, durante la fiesta del Redentor, la histórica banda de rock Pink Floyd dieron un concierto en frente del Palazzo Ducale en un escenario flotante de 24 metros de altura y remolcado por una barcaza de 90 metros por 30. Venecia fue invadida por más de doscientas mil personas, un montón de gente que desbordó la ciudad demostrando su incapacidad para hacer eventos de tal magnitud. Ya que carecía de todos los servicios esenciales como seguridad, higiene, primeros auxilios... y la mayoría de los bares y lugares públicos cerraron ante la avalancha; la policía no fue capaz de proporcionar la seguridad necesaria. Así que la ciudad acabó cubierta de excrementos y de toneladas de residuos. Las calles y las plazas se convirtieron en baños al aire libre, y la Piazza San Marco, en un gran vertedero como se aprecia en al foto. La polémica a raíz del concierto y el uso de la ciudad para eventos de este tipo estaba caliente, tanto a nivel local como a nivel nacional, y se abrió un examen en profundidad sobre el futuro uso de la totalidad del área del pavimento. Para ver online la plaza clicar en este enlace.




















martes, 11 de marzo de 2014

Florian, Quadri y Lavena...Los cafés de Venecia





















La primera “tienda de café” en Venecia se abrió en 1683 debajo de las Procuratie Vecchie de la Plaza de San Marcos. El éxito fue inmediato: a mediados del siglo XVIII se contaban en la ciudad más de doscientas “cafeterías”, veinticuatro de las cuales estaban reunidas en la Plaza de San Marcos. Éste fue el escenario que acogió a Giorgio Quadri y su joven esposa griega Naxina, cuando, en 1775, llegaron a Venecia en busca de fortuna procedentes de Corfú. Fue ella la que animó a su marido a vender "l'acqua negra bollente" que estaba ya tan de moda. Para ello la pareja adquirió una vieja y pequeña tienda debajo de las Procuratie Vecchie, y que era conocida como "il Rimedio" un pequeño local donde se vendía vino de Malvasía, considerado un "remedio" porque "revitalizaba el cuerpo y despertaba el espíritu".


La tienda fue ampliada hasta convertirla en un local famoso, antes de venderlo a unos empresarios, que conservaron el nombre aunque lo reformaron para darle el aspecto actual poniendo un restaurante en la primera planta. Durante todo este tiempo el café ha visto pasar por sus mesas desde Balzac, Alejandro Dumas, Lord Byron, a Marcel Proust... hasta llegar a nuestros días, cuyos clientes suelen ser Woody Allen, Robert de Niro, Brad Pitt, y otros tantos famosos cuando hay la Mostra de Venezia.


El Quadri se encuentra en el lado derecho de la plaza, si nos situamos en el lugar de la Basílica de San Marcos, casi en frente del mismo, al otro lado de la plaza está el otro gran café, el Florian. La rivalidad entre ambos ha sido patente pero no por ello les ha afectado, ambos tienen un pequeño quarteto que en verano tocan música en la terraza, y que suelen alternarse a la hora de tocar, es decir mientras unos dan el concierto, lo otros descansan, y así viceversa. La carta es muy parecida, así como los precios...e incluso los clientes famosos, que se los repartían.


El Florian, es un café de principios del siglo XVIII, donde lo más económico es un Espresso por unos 6 euros, si queréis saber los precios para ir preparando la Visa clicar en el siguiente enlace del menú a verdad es que todo tiene muy buena pinta, el problema son los precios... pero ya se sabe si lo que quieres es hacer algo único, con distinción, y en un entorno majestuoso...a pagar toca...


Si por el contrario preferís verlo cómodamente desde casa os recomiendo visitar este tour virtual del Caffe_Florian.


http://www.flickr.com/photos/krancien/
Por último aún nos queda otro café tal vez el menos conocido, pero es el que está más cerca de la Basílica de San Marcos, entre la Torre del Reloj y el Caffè Quadri. Es el Lavena, situado en el rincón más soleado de la plaza el Caffè Lavena ha sido desde 1750, una de las cafeterías más populares de la ciudad. En un principio se llamó Regina d'Ungheria (Reina de Hungría) tal vez porque eran los tiempos de la la ocupación austro-húngara. Aunque los venecianos lo conocían más como el Café Foresti, tenía una clientela internacional que solía necesitar los servicios de los "codega". Carlo Lavena, se hizo cargo de la gestión del local en 1860, le cambió el nombre pero conservó la arquitectura y el mobiliario que había.
Venecia es y siempre ha sido una ciudad oscura, poco iluminada, en un principio, hacia 1128 y tras los múltiples asesinatos que se cometían en la ciudad, se instalaron lámparas de aceite al lado de los "capitelli" (la imágenes religiosas que se pueden encontrar en diferentes puntos de la ciudad, imágenes de vírgenes y santos). A partir de 1450 el gobierno decretó que todos los que circulasen más tarde de las 3 de la madrugada debían hacerlo con una linterna. Los pobres lo hacían con velas, mientras que los nobles iban acompañados por un criado provisto de una linterna. A partir de ahí es cuando aparece la figura de los "codega", era un servicio que solían ofrecer los cafés de la Plaza San Marcos, unos guías provistos de farolillos que acompañaban a sus clientes por la ciudad y así evitaban que más de uno fuera a parar a algún canal o no supiera regresar a su domicilio. El Codega pude ser considerado como uno de los primeros guías de la ciudad.
Uno de los clientes más significativos que tuvo este café fue Richard Wagner, uno de los grandes genios de la música de todos los tiempos, fue el que lo dio a conocer tras convertirse en un cliente habitual. Casi todos los días Wagner, acompañado de su gondolero de confianza se entretenía entre las cinco y las seis de la tarde charlando con el dueño. Nunca se sentaba en la plaza, lo hacía en el balcón superior junto a su esposa Cósima, hija ilegítima de Franz Liszt, y tomaba una merienda o una copa de coñac. Sus biógrafos coinciden de que fue en este café donde compuso muchas de las páginas de Parsifal. Muchos otros músicos de la época visitaron el café atraídos por la fama del alemán, como Arthur Rubinstein, Rostropovich y otros tantos...