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domingo, 26 de junio de 2016

Sant'Andrea delle Fratte y el Palacio Barberini en Roma, donde Bernini y Borromini compartieron obras a pesar de sus diferencias...

By LPLT - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6615467Son muchos los que suelen pasar por delante de esta iglesia, y más bien pocos, los que se fijan en ella. Tal vez, porque ya están cansados de visitar tantas iglesias como hay por Roma. Pero no por ello debemos dejar de hacerlo. 

Estoy hablando de Sant’Andrea delle Fratte que se encuentra en el camino entre la Fontana di Trevi y la Piazza di Spagna, concretamente en la Via que lleva el mismo nombre.
Esta iglesia tiene muchos puntos interesantes por descubrir, el primero es su nombre, ya que la palabra “fratte” significa “arboleda o bosque”

Cuando la iglesia fue construida en sus inicios, allá por el siglo XII, todo este lugar era una zona más bien boscosa situado en las afueras de Roma. Su nombre en latín original era Santus Andreas in Fortis. La construcción de la actual iglesia empezó alrededor de 1604, el proyecto estaba a cargo de Gaspare Guerra, pero las obras fueron sufriendo diversos parones debido a la falta de dinero. 

Hasta que Paolo del Bufalo se convirtió en su benefactor, pues era vecino del barrio. Los trabajos iban muy lentos aunque lograron finalizarse en 1691, a pesar de que fueron muchos los arquitectos que estuvieron implicados en su construcción. Uno de ellos fue Borromini, que participó en su construcción desde el 1653 hasta el mismo año de su muerte, en 1667. Borromini se encargo del ábside, el campanile y el tambor de la cúpula, que si se ven desde lo alto forman la clásica cruz de Sant’ Andrea. 

Pero la mala suerte hizo que no pudiese completarse el conjunto, ya que debía ir revestido en mármol en lugar de los ladrillos que contemplamos en la actualidad. Tal y como está hecha la parte superior del campanile, en mármol blanco.

domingo, 12 de junio de 2016

Il Vittoriano, el Duce, y la antigua Roma a nuestros pies...



 Uno de los lugares de donde podemos obtener unas buenas vistas de los restos romanos de la ciudad y de la misma ciudad en sí, es desde el monumento a Vittorio Emmanuele II, el primer rey de la Italia unificada.  Al edificio lo conocen como il "Vittoriano".     


Este inmenso edifico de mármol blanco que está en Piazza Venecia, tiene unas dimensiones gigantes que llegan a ocultar a la misma colina del Capitolio. Como ejemplo de las dimensiones que tiene, tenemos la estatua ecuestre del rey que mide 12 metros y es la más alta del mundo, según las crónicas se realizó una cena en el interior del mismo caballo.

Para los italianos de fuera de la ciudad está considerado como el "altar de la patria", para los romanos hay diversas opiniones los hay que lo califican como un pastel de bodas, otros que tiene forma de máquina de escribir...pero todos los romanos coinciden en que las mejores vistas son desde su terraza, paradójicamente por ser la única desde donde no se ve el monumento.


La verdad es que no pensábamos entrar a verlo, pero buscando unos aseos, y por curiosidad nos decidimos a entrar. Subimos hasta arriba por las enormes escalinatas, hay unos ascensores panorámicos pero hay que pagar, así que  optamos por hacer "steps". Llegamos hasta la terraza con la lengua fuera, pero las vistas que tuvimos nos compensaron el esfuerzo. 

lunes, 6 de junio de 2016

El sestiere Cannaregio, paseando entre iglesias acompañados de Tintoretto.













El sestiere de Cannaregio es el primer sestiere o barrio, que uno se encuentra al salir de la estación de trenes Santa Lucia y llega hasta una de las zonas más antiguas de Venecia, al este. 

Desde los muelles al norte del sestiere se ven las islas de la laguna, mientras que en el sur se encuentra un amplio meandro del Canal Grande. El nombre de Cannaregio según unos deriva de los abundantes cañaverales (canneto) que en otros tiempos ocupaban esta zona, pero más bien parece ser la contracción de “canal regio” la antigua corriente de agua que lo atraviesa y que hoy se llama Canal de Cannaregio; antes de que el tren llegara hasta a la isla, era la entrada principal de Venecia. Se trata de una zona intacta, con muchos canales rectilíneos, estrechas callejuelas, pequeños bares y talleres artesanales, que constituyen la parte más humilde de la ciudad.

Este sestiere tiene dos caras; por una parte tenemos la zona animada y muy concurrida de la calle que nos lleva de la estación Santa Lucía a Rialto, y la del barrio más tranquilo, salpicado de obras de arte y monumentos, que conviven con los vecinos. Aquí viven un tercio de la población veneciana, y es el segundo barrio más extenso, después de Castello. 

En este barrio vivió Tintoretto, entre 1574 y 1594, en la casa que se encuentra en el número 3399 de Fondamenta dei Mori (está indicada con una de las cuatro estatuas que dan nombre al vecino campo), en este barrio también residió la familia de Marco Polo en Corte Seconda del Milion. 

Nada más salir de la estación lo primero que ves es el Gran Canal, si giramos a la izquierda dejando el canal a nuestra derecha la primera iglesia con la que nos topamos es una de las iglesias más bonitas de la ciudad.



"Church near the train station in Venice" di Frank Kovalchek - originally posted to Flickr as Church near the train station in Venice. Con licenza CC BY 2.0 tramite Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Church_near_the_train_station_in_Venice.jpg#/media/File:Church_near_the_train_station_in_Venice.jpg
La Chiesa degli Scalzi fue fundada por la orden de los carmelitas descalzos en 1654, con el nombre de Santa María de Nazareth. La obra fue encargada a Baldassarre Longhena, y es una obra magistral del barroco, aunque la fachada es obra de Giuseppe Sardi, y es la única de mármol de Carrara de toda la ciudad

En 1915 una bomba austríaca cayó sobre el templo y destruyó casi por completo el fresco de Tiépolo "Transporto della casa di Loreto" que decoraba la bóveda. Sólo quedaron dos fragmentos que se trasladaron a la Accademia para así conservarlos junto a los bocetos. Desde 1710 los Padres Carmelitas Descalzos comercializan "el Agua de Melissa de los Padres Carmelitas Descalzos" este es el nombre oficial, y se trata de una combinación de varios aceites esenciales disueltos en alcohol. 

Tuvo tanto éxito entre los venecianos que en 1754 la República Serenísima de Venecia les concedió el privilegio exclusivo de la preparación y venta del producto, es decir que sólo ellos podían hacerlo y venderlo. Un año antes, el "espíritu de Melissa" debutó en el teatro a manos de Carlo Goldoni, que la introdujo en la obra "La Locandiera" lo que provocó que su fama aún fuera más conocida.